Volvió a desaparecer Nadia Rojas y su familia marchó a Comodoro Py
Estaba con tutela del Estado. La familia hace notar que se vuelve a desconocer su paradero justo cuando estaba por declarar ante la Justicia.
Nadia Rojas, la adolescente de 14 años de Villa Lugano (Comuna 8) que había estado desaparecida más de un mes y fue encontrada el pasado el 12 de julio, volvió a desaparecer este jueves. Este viernes por la mañana familiares y agrupaciones sociales del sur porteño se movilizaron a los tribunales de Comodoro Py.
Nadia había empezado a relatar los abusos sufridos durante el mes que estuvo capturada por una red de trata. Su segunda desaparición ocurre en el momento en que debía declarar ante la Justicia, hace notar su familia.
“Habiendo quedado la seguridad y resguardo de ambas (Nadia y su mamá Elena) a cargo de la justicia, la ausencia de Nadia se repite. No sólo en un estado de constantes amenazas a Elena, sino también prohibiciones para la comunicación de madre e hija”, dijeron los familiares y las organizaciones que los apoyan en un comunicado.
Y agregaron: “El responsable de cuidar a Nadia fue y es el Estado. Fueron el Estado y la justicia quienes no la cuidaron, quienes no resguardaron su vida. Luego de su aparición, fueron el Consejo del Niño y de la Dirección General de la Mujer las instituciones encargadas de contenerla, pero nuevamente y sin sorpresa, las instituciones volvieron a hallarse incompetentes. Como dice Elena, a Nadia no la perdimos ella ni nosotros, la perdió el Estado que no se hizo cargo de todas las tareas correspondientes para garantizar su cuidado”.
“El Consejo de Niños Niñas y adolescentes de la Ciudad de Buenos Aires informó telefónicamente al abogado de la madre de Nadia, que la niña se habría fugado presuntamente de un hogar refugio de identificación reservada dependiente de la Dirección General de la Mujer”, informó agrupación Plenario de Trabajadoras en un comunicado oficial.
“Desde su reaparición Nadia fue ubicada en un hogar de puertas abiertas del que podía retirarse cuando quería. Siendo esto así, jamás se escapó en este mes que lleva allí. El Juez Federal Canicoba Corral dispuso su traslado a un hogar anónimo y cerrado, bajo la órbita de la Dirección General de la Mujer, donde supuestamente protegerían su integridad, alejada de todo su entorno. Lo que ocurrió fue lo contrario”, añaden.
“Su traslado a este nuevo hogar se llevó adelante luego de que la justicia obtuviera aún más datos que corroboran en este y en otros casos, el accionar de un red que introduce en la venta de drogas y en la explotación sexual a niñas pobres del sur de la Ciudad. Aunque las pruebas en este sentido se incrementan día a día, los lugares denunciados en la causa donde se explota la prostitución ajena siguen abiertos y funcionando a la vista de cualquiera. Ni por orden judicial, ni por la acción de autoridades municipales estos boliches de Liniers y Bajo flores han sido cerrados. La complicidad policial y de funcionarios políticos es total”, alertan.
“La nueva desaparición de Nadia ocurre por responsabilidad directa de instituciones del Estado que deben dar respuesta ante esta desprotección, el Consejo de niños, niñas y adolescentes y el propio juez federal Canicoba Corral, que tiene la causa a cargo”, concluye el texto del Plenario.