Villa Crespo: el estadio Movistar Arena retoma los conciertos en vivo y los vecinos vuelven a protestar
La asamblea autoconvocada de ciudadanos asegura que sufrirá otra vez “las consecuencias de los cortes de calles por varias horas de la noche, ruidos en las adyacencias del estadio, imposibilidad de transitar libremente por nuestras veredas, entre otras dificultades”.
Vecinos autoconvocados del barrio de Villa Crespo retomarán su plan de lucha porque el estadio Movistar Arena (Humboldt 450) volverá a ofrecer conciertos en vivo, siendo el primero de estos uno de Axel, fechado para el sábado 28 de agosto.
En un extenso comunicado, los vecinos manifestaron: “Nuevamente nos ponemos en marcha para rechazar estos eventos, ya que volveremos a sufrir las consecuencias de los cortes de calles por varias horas de la noche, ruidos en las adyacencias del estadio, imposibilidad de transitar libremente por nuestras veredas, entre otras dificultades”.
“La empresa anuncia que tiene garantizado todo el protocolo para quienes asistirán a esos eventos adentro del estadio, pero nada dicen acerca de cómo van a hacer para que se respete el distanciamiento social de 2 mts. (como se asegura que van a hacer cumplir dentro del megaestadio) cuando quienes estén para ingresar lo cumplan”, criticaron al respecto.
“Hasta ahora el Gobierno de la Ciudad ha autorizado los recitales en lugares cerrados con un aforo de entre un 50 y 70% de su capacidad, aunque esto todavía no está claro. Suponiendo que fuera así y teniendo en cuenta que el estadio tiene capacidad para 16.000 personas, estarían ingresando entre 8.000 y 11.500 personas. Si se hace respetar ese distanciamiento estarían calculando 16 mil metros, por lo que tendrían que hacer una fila para entrar a lo largo de ¡14 cuadras! Significaría que no sólo van a tener inconvenientes quienes viven en las cercanías del estadio sino por lo menos siete cuadras si se dispusiera a ambos lados la fila para acceder”, repasan sobre el contexto actual del estadio.
“En momentos en que estamos tratando de superar lo peor de la pandemia, el Gobierno de la Ciudad autoriza recitales y los empresarios priorizan su negocio sin importarles los riesgos que corremos, no solo quienes asisten al espectáculo, sino quienes vivimos en el barrio, produciendo una aglomeración de personas que pone en riesgo nuestra salud y nuestras vidas”.
También recordaron un hecho que generó revuelo y hasta impulsó pedidos de informes en la Legislatura porteña: “El diario La Nación, dueño junto con la multinacional AEG-Worldwide del megaestadio MOVISTAR ARENA había “cedido” sus instalaciones durante la pandemia para que fueran usadas como centro de testeo y vacunatorio. La empresa manifestó entonces con orgullo “que Movistar Arena tiene el agrado de informar que cedió al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sectores de su estadio, ubicado en Villa Crespo”. Pero días pasados supimos que la generosidad de la familia Saguier-Mitre no fue tal, ya que el Gobierno de la Ciudad le pagó 16 millones de pesos a cambio del uso del predio por “servicios complementarios de seguridad y operación”. Así se vuelve a corroborar la connivencia entre la empresa y el gobierno de Larreta para mantener los negocios de sus socios”.
“Por último, los Vecinos Autoconvocados Contra el Movistar Arena seguiremos reclamando a las autoridades del Gobierno de la Ciudad y a las y los legisladores que voten una ley para que se cambie el uso del megaestadio para eventos deportivos, como lo hemos hecho hace dos años un proyecto de ley que nunca fue tratado en la Legislatura. A la vez que reiteramos nuestra exigencia de que se le retire la exención de pago del impuesto de ABL al estadio, que actualmente rige por un plazo de 40 años”, concluyeron.
El Movistar Arena se ubica en Humboldt 450, en tierras públicas cedidas al Club Atlético Atlanta. Es el mega estadio cubierto más grande de la Ciudad de Buenos Aires, con una capacidad para 15.000 personas. La Legislatura porteña aprobó una ley para permitir la construcción del mismo. El club cedió la edificación y explotación al diario La Nación y la empresa internacional AEG Worldwide.