Vecinos de Rodrigo Bueno defendieron la urbanización

Ayer, desde las 15 en el Salón San Martín de la Legislatura porteña se celebró la audiencia pública por la ley de doble lectura para urbanizar el barrio Rodrigo Bueno. Decenas de vecinos, arquitectos, funcionarios de justicia y representantes de ONGs y partidos políticos poblaron la sala para escuchar y disertar.

Los primeros en dirigirse a los presentes fueron tres de los seis integrantes de la Mesa de Gestión Participativa (MGP): Gabriel Astarloa, procurador general de la Ciudad; Horacio Corti, defensor general de la Ciudad; y Juan Ignacio Maqueyra, presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC).

Luego hablaron vecinos. En líneas generales, los habitantes de Rodrigo Bueno manifestaron estar contentos con el proyecto de urbanización, pero pidieron que para la segunda lectura ser revean algunos artículos o que al menos se haga más clara y concisa la información sobre créditos e infraestructura.

El miedo de vecinos y agrupaciones sociales es que no haya facilidades económicas, lo que impulse a muchas familias a vender sus casas. Temen que por la ubicación el barrio sea depredado por especulaciones inmobiliarias. Además llamaron a tener en cuenta la situación de los inquilinos. “Son los que están en una situación más vulnerable”, es escuchó en más de una argumentación.

Luego, insistieron en que quieren una “urbanización de calidad, con infraestructura idéntica a la de los demás barrios”. De este modo, pidieron calles anchas, no pasajes para que puedan entrar ambulancias por todo el barrio. También pidieron espacios verdes y un camino ribereño para disfrutar del río.

Las únicas voces en contra de la urbanización se oyeron desde la perspectiva ecológica. Algunos oradores hablaron sobre la contaminación del suelo, porque en Rodrigo Bueno antes había un cementerio de autos. También se mencionó el riesgo por las crecidas del río.