UTE realizó un “frazadazo” para reclamar contra las clases presenciales

La protesta se realizó frente al Ministerio de Educación porteño.

La Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) mantiene su reclamo contra las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires. Este miércoles 23 de junio, el sindicato llevó a cabo una medida de protesta frente al Ministerio de Educación porteño. La misma tuvo el formato de “frazadazo”, dado que se aceraron con mantas y frazadas para plantear el frío que hace en las escuelas.

“Con frío no se puede enseñar ni aprender”, plantearon como lema, al tiempo que difundieron el hashtag #VirtualidadParaNoEnfermar. De la iniciativa formó parte también la denominada “Multisectorial por la Educación Pública”, que lideró reclamos de este tipo durante este año, en el que se dispuso el regreso a las clases presenciales.

La figura de las frazadas responde al hecho de que, dentro del protocolo previsto para sostener la actividad educativa en las escuelas, está la necesidad de dejar abiertas las ventanas, a pesar de las bajísimas temperaturas invernales. Esto hace que se sienta con fuerza el frío en las aulas. Mucho más si se considera la mala condición del sistema de gas y las estufas en algunos establecimientos, denunciado también por UTE.

En tono calmo, sin el ruido de bombos que suele acompañar las protestas de este tipo, los manifestantes se acercaron ante el enrejado del ministerio, situado en Carlos Perette y Calle 10, en el Barrio 31. En ese lugar se sitúa desde 2020 el despacho de la ministra Soledad Acuña y los funcionarios del área educativa.

Las pancartas, colocadas ante las rejas, acompañaron el lema de la actividad, así como hubo otra que señalaba “docentes en luto”, haciendo referencia a las muertes del personal docente desde el comienzo del ciclo lectivo. De acuerdo al último recuento, las mismas llegaban a 33 hasta la semana pasada.

En las últimas semanas, UTE compartió una estadística que planteaba que solo el 18 por ciento de los padres y madres envió al colegio a sus hijos entre el 1 y el 4 de junio. Según el sindicato, gracias a esta decisión se evitó que colapse el sistema de salud en la Ciudad, como sucedió en Córdoba, donde también se mantuvieron las clases presenciales.

UTE indicó que, al preguntar sobre los motivos por el que los padres y madres optaron por no hacer ir a sus hijos a las escuelas, el más mencionado fue el temor a que los chicos se contagien y lleven el virus a sus hogares.