Uruguay en Boedo: el club Nacional tiene una filial en un centro de murga porteño

En Virrey Liniers y Carlos Calvo dos pasiones rioplatenses conviven y ponen color al barrio.

Por Juan Manuel Castro

La gambeta uruguaya y el carnaval porteño se dan un abrazo en esta esquina de Boedo. “Una pila de buena onda”, dicen fanáticos del Club Nacional de Football, fundadores de la primera filial en Argentina. Cuando hay partido, hay reunión en Virrey Liniers y Carlos Calvo, hogar del histórico Centro de murga los Dandys de Boedo (creada en 1956).

De lejos, parece que la sintonía entre ambas instituciones viene por los colores: los Dandys usan blanco y celeste; el “tricolor” porta blanco, azul y rojo. La armonía está en las banderas y en la vida social. “La murga tiene un montón de historia para el barrio, ellos siempre nos abrieron la puerta, incluso para partidos de copa que son en días de semana, en horarios raros”, nos cuenta Manuel Rovira, uno de los miembros de la filial.

Argentinos, uruguayos, argentinos hijos de uruguayos, familiares de uruguayos. Hinchas, vecinos, futboleros, murgueros, fanáticos de la reunión social. Rovira cuenta que se busca la mayor apertura posible para esta suerte de embajada del Nacional, con sus 119 años de vida y decenas de copas, en suelo porteño.

Esta aventura inició hace 10 años y medio. “En un primer momento solo nos juntábamos en casas de amigos o en restaurantes para ver los partidos. Lo hacíamos con la excusa de ser hincha y compartir una comida. Un tiempo después de eso como había mucha gente interesada empezamos a buscar sede”.

Rovira cuenta que hubo un peregrinaje largo hasta llegar a Boedo: “Conseguimos un lugar en la calle Rocha en Barracas (Comuna 4) en donde estuvimos cuatro años. Luego no dio para seguir ahí, pese a la buena relación, y nos fuimos a otro lugar en Barracas. También estuvimos en Once (Balvanera, Comuna 3). Por un contacto llegamos acá, con los Dandys; ellos siempre encontraron la forma para acompañarnos”.

Rovira destaca que el espíritu de la filial es de puertas abiertas: “Los integrantes de la filial y cualquier vecino estamos a las órdenes para ver los partidos”.

Dice que en el último tiempo se buscó hacer actividad social “fuera de mirar fútbol”: “Organizamos comidas, campeonatos de truco, incluso jugamos partidos en el Club Martín Fierro (Cochabamba y Boedo)”.

En este punto, Rovira destaca que en varias ocasiones organizaron los miembros de la filial una colecta de ropa para “vecinos e inmigrantes uruguayos en dificultades”. “Arrancamos el año para encarar este tipo de actividades con más fuerza y agarrar impulso para estar al pie del cañón”, concluye.

Vía Agenda Porteña
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