Universidad de Belgrano: la madre de Chano presenta sus ideas para modificar la Ley de Salud Mental
Con entrada libre y gratuita, la disertación se llevará a cabo el viernes 29 de julio a las 11 hs en Zabala 1837.
Marina Charpentier, madre del músico Chano Moreno Charpentier, se presentará el viernes 29 de julio a las 11 hs en la Universidad de Belgrano para disertar sobre su propuesta para cambiar la Ley Nacional de Salud Mental Nº 26.657. Con entrada libre, la cita de la conferencia es en el Entrepiso del inmueble académico ubicado en Zabala 1837 (Comuna 13).
“Como vocera de un grupo de mujeres que busca generar conciencia social sobre el flagelo de la droga en el ámbito familiar, explicará las modificaciones a la legislación que propone, con el propósito de ofrecerles a los familiares una mayor potestad a la hora de decidir la internación de los adictos”, invitaron en la universidad.
En julio del año pasado Chano fue herido de bala por un policía durante una crisis de salud mental, derivada a sus consumos problemáticos. Desde entonces su madre Marina se volvió referente de la lucha de varias familias por lograr cambios a la actual normativa nacional, a fin de garantizar una mejor atención en este tipo de situaciones.
En particular, la mujer hace referencia al artículo 20 de la Ley, donde se menciona que “la internación involuntaria de una persona debe concebirse como recurso terapéutico excepcional en caso de que no sean posibles los abordajes ambulatorios” y que “solo podrá realizarse cuando a criterio del equipo de salud mediare situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros”.
Ante esta normativa, Marina reflexionó en mayo de este año durante una jornada en el Senado de la Nación: “Yo no sé qué van a hacer con esta ley, pero el artículo 20 hay que cambiarlo. El supuesto equipo interdisciplinario lo tiene porque lo paga -afirmó en referencia a la situación de su hijo- pero me pregunto qué sucede con el resto de las madres de adictos que no tienen esa posibilidad. Está lleno de madres que no tienen prepagas, que no tienen nada. Imagínense si a mí me hacen esto, que saben que puedo estar en los medios diciendo esto, qué les espera a las otras madres”.
En ese mismo encuentro sumó: “Mi hijo tiene 40 años y hace 20 años que sabemos que es adicto. Hace 20 años que damos esta batalla y que no tengo un sábado a la noche de paz, no puedo dormir con el teléfono apagado porque no sé qué va a pasar con mi hijo al día siguiente, porque no sé si cuando amanece va a estar vivo”.