Tras un árduo debate, se aprobó el traspaso de la Federal en la Legislatura porteña

El bloque oficialista reunió los votos necesarios para la transferencia de buena parte de la PFA a la órbita de la Ciudad, en lo que fue considerado por la oposición como un “tratamiento exprés”.

La Legislatura porteña aprobó este lunes, en unan sesión extraordinaria convocada por el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, el traspaso de 18.000 efectivos y las principales áreas de la Policía Federal a la órbita de la ciudad de Buenos Aires.

Tras un arduo debate en el que legisladores del Frente para la Victoria criticaron los términos y la izquierda la naturaleza y los supuestos motivos del traspaso, la norma se aprobó por 38 positivos, tres negativos, y 10 abstenciones.

En rigor, lo que los legisladores aprobaron este lunes mediante una resolución es el convenio de transferencia progresiva a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de facultades y funciones de seguridad en todas las materias no federales ejercidas en la Ciudad.

El convenio, que consta de 19 cláusulas, establece que, en adelante, los ministerios de Seguridad de la Ciudad y la Nación podrán hacer acuerdos complementarios y que, al efecto, se dispone la creación de equipos de trabajo conjuntos “para llevar adelante las etapas de transición y consolidación” de este cambio de jurisdicción.

“La transferencia será materializada de manera gradual y progresiva, ordenada en dos etapas: de transición y de consolidación”, dice el convenio convertido en ley de la Ciudad. La transición será de un año, “que podrá ser prorrogado por las partes, de común acuerdo”. La etapa de consolidación será luego, “por el plazo que al efecto las partes establezcan”.

La Nación reintegra a la Ciudad la tenencia y uso precario gratuito que la Policía Federal tiene sobre inmuebles y para las tareas de seguridad federal que mantendrá la Policía Federal se harán acuerdos de comodato para los inmuebles que siga utilizando.

Por otro lado, los agentes transferidos conservarán su nivel escalafonario, antigüedad, remuneración, derechos previsionales y cobertura social.

“La Nación asume los juicios pendientes y aquellos iniciados con posterioridad pero por causas anteriores a la fecha del Convenio”. Con igual criterio la Nación deberá afrontar las deudas.

El convenio suscripto habla de “fortalecer el sistema federal” y colocar al ciudadano de la Ciudad “en un pie de igualdad con los habitantes del resto del país”.

Se recuerda que la Constitución porteña de 1996 determinó que habrá una “policía de seguridad” dependiente del Ejecutivo local y se menciona la ley 26.288 (del año 2007) según la cual el gobierno de la Ciudad debe ejercer en su territorio “las funciones y facultades de seguridad en todas las materias no federales”.

Además, se sostiene que la “transferencia gradual y progresiva permitirá consolidar la fusión de un modelo policial que garantice los derechos y garantías de los ciudadanos de la CABA (…) la presencia continua de seguridad en las calles, la prevención del delito, el empleo de estadísticas computarizadas, mapas electrónicos y juntas administrativas interdisciplinarias para conducir y guiar las estrategias de la policía local”.

Al respecto, los legisladores porteños de PRO, Roberto Quattromano y Daniel Del Sol, manifestaron que “la inseguridad es un tema de todos, y debemos combatirla y vencerla entre todos”.

“El traspaso de la Policía Federal al Gobierno porteño demuestra la necesidad del trabajo conjunto con Nación, al que durante años se negó el kirchnerismo”, sostuvo Quattromano.

“Estamos cumpliendo con una deuda que asumimos durante la campaña electoral del presidente Mauricio Macri”. Y agregó: “Hoy damos un paso adelante por la seguridad de todos los porteños y eso es algo para celebrar”, dijo Del Sol por su parte.

“Se trata de una medida que debió ser tomada hace años, pero fue impedida por la mezquindad política y la insensibilidad del gobierno K. Sin dudas es otro de los temas en los que la sociedad pidió un cambio, y que ahora, orgullosamente, estamos haciendo realidad”, concluyó Quattromano.

Por su parte, el legislador del FIT Patricio del Corro, sostuvo que “Con tratamiento exprés, el PRO pretende más control de las calles para blindar el ajuste”,

Por otra parte, y a pedido de la legisladora Graciela Ocaña, se realizó un minuto de silencio por el aniversario del fallecimiento del fiscal Alberto Nisman.

La sesión extraordinaria estuvo presidida por el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y la vicepresidenta primera de la Legislatura, Carmen Polledo.

En tanto, los diputados nacionales por la ciudad de Buenos Aires del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, Andrés Larroque, Axel Kicillof, y Liliana Mazure, reclamaron que el Congreso realice una sesión extraordinaria para debatir el traspaso con los recursos económicos.

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