Tras el fallo judicial, SBASE comenzó a renovar escaleras obsoletas del subte
Según informó la empresa estatal porteña, ya se reemplazaron seis equipos en las Líneas C y D, y se modernizaron otros cuatro. El proyecto abarca 29 escaleras.
Tras el fallo de la Sala II en lo Contencioso Administrativo y Tributario que ordenó a Subterráneos de Buenos Aires SE (SBASE) a presentar un plan que garantice la accesibilidad en la totalidad de las estaciones de subte, la empresa estatal informó este viernes que reemplazó una escalera mecánica en la estación Juramento de la Línea D. “Ya son seis los equipos renovados, a fin de mejorar la circulación y brindar un servicio de mayor calidad a los usuarios”, expusieron fuentes oficiales.
“Esta acción se inscribe en el marco del Plan de Renovación y Modernización de Escaleras Obsoletas, que abarca 29 equipos de las líneas C, D y E. Hasta el momento, ya se reemplazaron seis escaleras obsoletas por nuevas en las estaciones San Juan (Línea C) y Agüero, José Hernández y Juramento (Línea D). Además, se realizaron trabajos de modernización en las estaciones Pueyrredón y José Hernández de la Línea D, San Juan de la C, y Varela de la E, que consistieron en el reemplazo de motores, tablero de control, cableado, sensores de seguridad y pasamanos, entre otros”, precisaron en SBASE.
“Se está renovando una escalera en Carranza, y los trabajos continuarán en las estaciones Palermo, de la Línea D, y Belgrano, San José, Pichincha, Jujuy, Av. La Plata, Emilio Mitre y José María Moreno, de la Línea E. El proyecto implicó una inversión de $82.000.000. Esta acción forma parte de la política que viene desarrollando SBASE para mejorar el acceso en las estaciones. De esta manera, en 2013, funcionaban 3 de cada 4 escaleras (75%) mientras que en 2018 el índice de funcionamiento ascendió a 95%. Asimismo, ya se contrató la provisión e instalación de ascensores en las estaciones Diagonal Norte (Línea C) y 9 de Julio (Línea D) y en el andén norte de la estación Catedral (Línea D), y próximamente se instalarán 14 salvaescaleras”, concluyeron.
El fallo de los camaristas Carlos Balbín y Esteban Centanaro es consecuencia de una causa iniciada por un comerciante de la galería del subte B ubicada bajo el Obelisco que, atento a su condición de discapacitado motriz y la inexistencia de rampas, se ve obligado a abonarle a dos personas para asegurarse el ingreso y egreso de su trabajo. Fue a la justicia a fin de que se tomaran las medidas que garantizaran el acceso a su ámbito de trabajo, expuso Ijudicial.
En el fallo, los magistrados señalan que “las personas con discapacidad gozan de protección constitucional, de manera específica, a tenor de lo dispuesto en los términos del artículo 75, incisos 22 y 23 de la Constitución Nacional”. Y que a su vez la Constitución de la Ciudad en su artículo 42 “garantiza a las personas con necesidades especiales el derecho a su plena integración, a la información y a la equiparación de oportunidades.(…) Y prevé el desarrollo de un hábitat libre de barreras naturales, culturales, lingüísticas, comunicacionales, sociales, educacionales, arquitectónicas, urbanísticas, del transporte y de cualquier otro tipo, y la eliminación de las existentes”.
Los camaristas subrayaron además que “con el dictado de la Ley 5.770 se incluyó en el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad que se debe garantizar el acceso de personas con movilidad reducida a todas las estaciones de la red de subterráneos”.