TeatroxlaIdentidad responde al actor Carlos Rivas

El actor Carlos Rivas abrió un polémíca al cuestionar, a través de una nota que ganó la tapa del diario La Nación, la labor de las abuelas de Plaza de Mayo, por su cercanía al Gobierno nacional.

Rivas, quien criticó por “exótico” al proyecto para democratizar la Justicia impulsado por el kirchnerismo, anunció que -por decisión propia- no se leerá al final de su obra la carta de <em>Teatro x la Identidad</em> en la que, a través del arte, se manifiesta el apoyo a la labor de las Abuelas de Plaza de Mayo en la búsqueda de recuperar los nietos robados durante los años de la más sangrienta dictadura.

“La decisión de leer o no leer, adherir o no adherir a teatroxlaidentidad, es absolutamente libre y personal y no merecería ningún tipo de consideración, salvo en este caso, en el que esa actitud se transforma, vía su publicación en La Nación, en un hecho político”, le dice Luis Rivera López a Carlos Rivas.

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A continuación, reproducimos el comunicado que difundió Teatro x la identidad, firmada por su presidente, Luis Rivera López.

 

Estimado Carlos Rivas:

Dado el estado público que tomó la actitud del elenco de Love, love, love de no leer el texto con el que los espectáculos, todos los años, adhieren a teatroxlaidentidad, creo importante varias aclaraciones.

En primer lugar, una consideración acerca de este mismo “estado público”. La decisión de leer o no leer, adherir o no adherir a teatroxlaidentidad, es absolutamente libre y personal y no merecería ningún tipo de consideración, salvo en este caso, en el que esa actitud se transforma, vía su publicación en La Nación, en un hecho político. De todos los espectáculos a los que les propusimos la lectura (que no son todos solamente por nuestras limitaciones logísticas, pero son realmente muchos), el del espectáculo dirigido por Carlos Rivas fué el único que rechazó la acción. Lo que es una actitud esperable y posible. Pero el hecho de buscar la ampliación mediática de esa actitud, no puede quedar sin respuesta. Porque implica, no solamente una actitud interna de un elenco que, suponemos, habrá sido discutida y decidida en la intimidad de la conciencia individual de cada uno, sino la pretensión de justificar públicamente esa posición. Por lo que creo importante tomar la palabra de todos esos otros compañeros actores que sí leyeron el mensaje cuyos espectáculos se listan al fnal de este texto y de la asociación “Teatroxlaidentidad”.

La lectura de esta carta en las salas comerciales de Buenos Aires es una acción que emprendemos desde 2009 y es fundamental, dada la argumentación de Rivas, mencionar que esta adhesión siempre ha sido total, con absoluta independencia de banderías políticas, contándose, por supuesto, entre quienes leyeron la carta a notorios opositores al Gobierno Nacional. Teatroxlaidentidad aprecia la libertad de sus adherentes para actuar en política partidaria, pero basa su acción en la independencia respecto de los partidos políticos. Por eso pretende representar a toda la comunidad teatral. Es que consideramos que la cuestión de los nietos apropiados y la urgencia de su restitución va claramente mucho más allá de cualquier gobierno o partido. Las actitudes políticas de cualquiera de nuestros compañeros (Incluso las de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo) son independientes, salvo para una mente estrecha, de la indudable justicia de la causa en su conjunto. Los contenidos del diario de Abuelas pueden ser discutidos o polemizados como también la designación de los funcionarios de un gobierno. Pero poner estas discusiones coyunturales por encima de la necesidad imperiosa de cubrir con un manto de justicia una de las acciones más perversas de la dictadura, y luego difundir esos argumentos buscando en forma oportunista (dada la situación política electoral) el eco mediático, no solamente es no aportar a esa causa, sino jugarle en contra. La “tristeza” de la contradicción inevitable entre los ideales y la realidad se vive en soledad. No se ventila en los medios. En los medios se actúa políticamente y se decide (cosa que aparentemente es algo que a Rivas no le gusta o que supone “autoritario”) y que no es más que el juego libre de nuestra sociedad, y lo que él, claro, finalmente, termina haciendo.
En el momento de decidir, el elenco dirigido por Rivas, decidió no decir a sus espectadores los contenidos de una carta que a lo único que se refiere es a la problemática concreta que nos encuentra en la urgencia absoluta de cientos de Abuelas que están llegando al fnal de sus días sin la paz de reencontrar a sus nietos robados. Decidió no decir,(justamente la carta lo menciona) que son ridículas nuestras rencillas cotidianas frente a la altura de esta causa. Eligió no poner lo importante por sobre lo pasajero. Esta actitud, la de coincidir en lo que coincidimos aunque difiramos en lo que difiramos, es la base de la democracia y de la convivencia. Lamentamos, aunque respetamos, esa decisión. Pero más lamentamos que, en la búsqueda de una justificación culposa, esta actitud solitaria y respetable, se haya transformado en un hecho de resonancias sórdidas que tiene la virtud de mostrarnos cómo perviven en nustra sociedad (como viven entre nosotros también estos 400 nietos con identidades cambiadas) las dificultades para encontrarnos con la verdad y la justicia.

Luis Rivera López
Presidente de teatroxlaidentidad