Suspenden la demolición del Petit Hotel de María Julia Alzogaray

Lo decidió un juez porteño, a instancias de un recurso de amparo presentado por una comunera de Recoleta.

El titular del Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario N° 13, Dr. Guillermo Scheiber, ordenó como medida precautelar “…al GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, que suspenda de manera inmediata los efectos de la autorización de demolición otorgada para el inmueble sito en la calle Junín 1435 de esta Ciudad y adopte las medidas necesarias para que se suspendan de inmediato las tareas enderezadas a ese fin; y (ii) a la empresa demoledora ROCIO VIAL SRL y a la Directora de Obra NILDA JUSTA CISNEROS, que de manera inmediata suspendan la demolición del inmueble sito en la calle Junín 1435 de esta ciudad”.

La medida se dictó en la acción de amparo presentada en el día de ayer por la Comunera de Recoleta por el Frente para la Victoria, Gabriela Castillo, a fin de preservar el valor patrimonial histórico y cultural del inmueble sito en la calle Junín 1435 de esta Ciudad, Comuna 2.

La comunera celebró la suspensión ordenada por la justicia Porteña y sostuvo que: “Este fallo ejemplar viene a poner un límite a la voracidad de las presiones inmobiliarias que en su afán de construir quieren arrasar con el patrimonio histórico y arquitectónico de Recoleta. Esta vez le tocó al petit hotel de “María Julia”, uno de los íconos de la corrucpción menemista, que estaba siendo demolido en flagrante violación de toda la normativa de Protección Patrimonial”.

Entre sus fundamentos, el Dr. Scheibler sostuvo que: “…el principal interés a tutelar en el caso radica en asegurar la no frustración de la adecuada protección de los bienes colectivos involucrados en autos en los términos de las normas constitucionales y legales referidas que han merecido un calificado tratamiento por parte de los órganos representativos. En tal sentido, no puede desconocerse que el barrio de Recoleta posee características tipológicas muy determinadas que lo singularizan y convierten en uno de los espacios distintivos de la Ciudad de Buenos Aires, destacado por propios y extraños y fomentado turísticamente por el propio Gobierno de la Ciudad.”

Finalmente, Castillo dijo: “Este fallo nos alienta a seguir trabajando, como lo venimos haciendo desde hace cuatro años, para detener la destrucción del patrimonio de Recoleta”.