Según el informe sobre el caso Potocar de un gendarme retirado, la comisaría 35° recaudaba $477.000 por mes

El excomisario José Pedro Potocar, quien estuvo al frente de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, hace tres meses que está alojado en un edificio de Gendarmería en el barrio porteño de Retiro (Comuna 1). Ninguna de las apelaciones que presentaron sus abogados fueron validadas por la Cámara ni por el juez Farías, quien ordenó su detención en el marco de una causa instruida por el fiscal José María Campagnoli sobre supuestos pagos que hacían comerciantes de Saavedra (Comuna 12) y Núñez (Comuna 13) a uniformados de la comisaría 35°. La investigación inició en marzo de 2016 con una denuncia anónima “donde se hablaba de un sistema de recaudación piramidal, de recaudación espuria por parte de la comisaría y ya se mencionaba al entonces director general de Comisarías, que era el comisario mayor Potocar”, dijo el fiscal.

En esta causa, además de Potocar, se encarceló a la comisario inspector Susana Aveni, jefa de la circunscripción que incluía a la 35° y al ex comisario general Guillermo Calviño, referente de la Policía Federal Argentina (PFA), superintendente de Seguridad Metropolitana y jefe interino de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires durante el traspaso a la órbita porteña. Calviño fue liberado tras recibir la falta de mérito este 21 de julio pasado, con un fallo de la Sala de Feria B de la Cámara del Crimen.

Ahora se dio a conocer un presunto informe de inteligencia que forma parte del expediente. Según narra Infobae, el informe no fue pedido ni por el fiscal Campagnoli ni por el juez Farías. Fue confeccionado entre abril y mayo de 2016 por M.A.M, un sargento retirado de la Gendarmería Nacional y presentado como una denuncia anónima el 6 de junio siguiente ante el Ministerio de Seguridad.

“El presente describe una forma de recaudación no solo de la Comisaría 35°, sino que es el manejo de todas las comisarías de la Ciudad Autónoma. No solo es para el titular de la dependencia, sino que también lo percibe el jefe de zona (Aveni) y la Dirección General de Comisarías de José Pedro Potocar, quien es el segundo al mando del Calviño”, aseguró M.A.M en el informe. En el documento, M.A.M incluyó información personal de Villareal, Aveni, Potocar y Calviño, que no estaría complicado en la causa hasta un año después.

También habla de los comercios presuntamente coimeados. Hay concesionarias, zapaterías, pizzerías, albergues transitorios. Los montos de los pagos por seguridad, en muchos casos, estaban presentes. Una prestigiosa marca de ropa reconocida a nivel nacional pagaba, por ejemplo, $5.000 por semana, según el portal citado. Los precios, por lo general, oscilan en el informe de M.A.M entre $3.500 y $4.000. Otros aportes habrían sido más modestos. Un minimercado habría pagado su cuota semanal a la 35° en tickets canasta. El supuesto total recibido por la comisaría: $477.000 por mes.

M.A.M, de 44 años, se presentó a dar su testimonio bajo juramento. Allí, confirmó haber sido un gendarme, confirmó haber estado destinado a tareas de inteligencia y reconoció que el informe era de su autoría. Apuntó que no lo presentó él mismo en la mesa de entradas del Ministerio en la calle Gelly y Obes sino que se lo entregó a un funcionario de su confianza, del cual dio nombre y apellido. Contó, luego, la trastienda de su denuncia: hablaba de un efectivo de brigada de la 35º que él conocía, que según él estaba fuertemente amenazadopor sus compañeros y que temía por su vida. Lo amenazaban, dijo el gendarme porque “se había negado a recaudar” y que este policía de brigada se había contactado con él contándole su miedo a las represalias. El “informe de inteligencia”, por así decirlo, fue su forma de darle una mano, una batida en forma indirecta.