San Telmo: hallaron el piso de una casa del siglo XIX y un tramo entubado del Zanjón de Granados

Los trabajos fueron hechos por el equipo conformado por los arqueólogos Daniel Schavelzon y Flavia Zorzi en una vivienda de la calle Bolívar 884-886.

El equipo conformado por los arqueólogos Daniel Schavelzon y Flavia Zorzi y el historiador Francisco Girelli luego de excavar en una vivienda de la calle Bolívar 884-886 hallaron el piso de una antigua vivienda que data de principios del siglo XIX, época en que Buenos Aires era una aldea colonial. También encontraron un tramo entubado del Zanjón de Granados.

Un inversionista italiano es el dueño del edificio y planea construir un hostel. Le pidió a los especialistas hacer una excavación para establecer la historia de la propiedad. Según se investigó, durante casi todo el siglo XIX el lugar funcionó como viviendas particulares y hacia 1884 alojó a la Escuela Elemental N.° 9.

“Creo que el piso pertenece a la galería, al exterior de la casa, que sostenían el alero del frente, sobre lo que hoy es Bolívar. El pilarcito encontrado daría constancia de ello. Las casas con galería hacia la calle no eran raras. Antes de 1810 eran comunes. Era la vida más abierta de una Buenos Aires semirrural. Un pueblo de 15 cuadras de largo por 5 de ancho, donde todos se conocían y la gente salía a tomar mate y hablar con el vecino, mirar al que pasaba a caballo”, manifestó Schavelzon a Infobae.

También se encontró un tramo entubado del Zanjón de Granados, un antiguo arroyo que corría entre la actual Plaza Constitución y el Río de la Plata: “Cuando se inundaba, el agua bajaba por el llamado Zanjón de Granados o Tercero del Sur, porque había tres arroyos similares en la zona. Iba por la calle Bolívar, Defensa y el Pasaje San Lorenzo, y salía al río de la Plata, lo que hoy es el Bajo. Por eso muchos planos de esa época muestran que el fondo de los terrenos son oblicuos: por la posición del arroyo”.

Sobre los trabajos en el patio, también oblicuo, de la propiedad de Bolívar: “Había que ver qué había debajo. Rompimos una especie de piso de vigas de hierro con cemento, como un techo, y apareció el agujero. En algún momento fue usado como depósito, porque había maderas, tablones, basura… Para la arqueología, lo más interesante de esta casa es lo que hizo el arquitecto Carlos Pellegrini en la década de 1860, el piso del zanjón. Para que el agua no se profundizara. Era de piedra irregular. Al hacerlo selló lo previo. Entonces, al levantar ese piso ya tenemos claro que es anterior a 1860, los estratos del suelo. Nunca nadie tocó lo que estaba abajo. Es toda una fuente de información sobre la historia del arroyito que definió el trazado de las calles de la zona sur”.

A futuro, el actual propietario de la vivienda planea dejar los hallazgos bajo un vidrio, para poder usar el edificio, circular y poner en vitrinas los elementos hallados en esta excavación.