San Cristóbal: proponen declarar Sitio Histórico a un inmueble vinculado a la Semana Trágica
Se trata de una vivienda centenaria ubicada en Barcala 3063, frente a la Plaza Martín Fierro. Allí vivió el dirigente huelguista Mario Boratto.
El legislador porteño Marcelo Guouman y su par Leandro Halbperin (UCR – Evolución) presentaron un proyecto de ley para declara Sitio Histórico a un inmueble ubicado en la calle Barcala 3063 del barrio de San Cristóbal (Comuna 3), el cual está ligado a los hechos conocidos como la Semana Trágica, ocurridos en enero de 1919.
Este centenario inmueble en 1918 fue hogar del dirigente huelguista Mario Boratto con su familia, justo frente a la fábrica Talleres Vasena (actual Plaza Martín Fierro), epicentro de los hechos de la Semana Trágica. Fue uno de los protagonistas de aquellas jornadas.
La fábrica Talleres Vasena fue fundada en 1870 por el inmigrante italiano Pedro Vasena, quien falleció en 1916 y fue sucedido por su hijo Alfredo Vasena, secundado por sus otros tres hermanos (Emilio, Humberto y Severino). El 2 de diciembre de 1918, la Sociedad de Resistencia Metalúrgicos Unidos comenzó una huelga contra Talleres Vasena en protesta por las malas condiciones de trabajo. La empresa se mantuvo firme al rechazar el petitorio y tratar con la delegación sindical, que recibió apoyo de vecinos y comerciantes del barrio, mientras que otros sindicatos como los marítimos y portuarios se unieron a la causa y dejaron de transportar u operar materiales provenientes de los Talleres Vasena.
El martes 7 de enero se desarrolló la huelga de trabajadores de la fábrica metalúrgica Talleres Vasena, que dejó un saldo de más 700 muertos y varios desaparecidos. Más de un centenar de policías, bomberos y rompehuelgas armados dispararon contra los huelguistas, vecinos y a las casas durante casi dos horas. El ataque dejó un saldo de 4 muertos y más de treinta heridos, lo que movilizó al gobierno para intervenir y que Alfredo Vasena llegara a un acuerdo con los huelguistas. El arreglo ofrecía una reducción de la jornada laboral a 9 horas, un aumento del 12% del sueldo y que todos los trabajadores recuperaran su puesto de trabajo. El acuerdo se formalizaría al día siguiente.
El miércoles 8 de enero las partes se juntaron. Los sindicalistas objetaron y exigieron un aumento de entre un 20 y 40%, jornadas de 8 horas, pago extra por las horas adicionales o por trabajar un domingo y la restitución de los puestos sin importar si eran o no sindicalistas.
En tanto, muchos ciudadanos se acercaron de distintas partes a acompañar durante el cortejo fúnebre. Una columna multitudinaria formada por trabajadores, vecinos, sindicalistas y anarquistas se movilizó hacia el cementerio con algunos incidentes, hasta llegar a la Iglesia de Jesús Sacramentado, allí se produjo otro enfrentamiento entre los bomberos armados que custodiaban la iglesia y los manifestantes. La represión continuó por el cementerio y el número de muertos incrementó, sin contar a los heridos.
Los conflictos se mantuvieron en alza el resto de los días, llegando a un récord de 55.000 detenidos y entre 2.000 y 4.000 heridos. Hasta que finalmente Hipólito Yrigoyen ratificó con la FORA socialista la liberación de los obreros detenidos, un aumento del 40%, y la reducción de la jornada laboral. Además, para que esto sea un hecho, citó a su despacho a Alfredo Vasena y le exigió la aceptación total e incondicional del acuerdo, no teniendo otra alternativa más que aceptar el mismo.
Hacia 1918 Boratto vivía con su familia en la casa de Barcala 3063 justo frente a los talleres: “Nosotros vivíamos en la calle Barcala 3063, en la vereda de enfrente de la plaza Martín Fierro, donde estaba la casa Vasena. La casa tiene una escalera y una sala con balcón a la calle, de donde nos asomábamos y se veía todo. Y la puerta de Vasena estaba justo enfrente, también a la mitad de la cuadra; y mi papá entraba a trabajar por ahí.”