Saltó la ficha: juegos de mesa itinerantes en bares y espacios culturales porteños

Un grupo de estudiantes de Tiempo Libre y Recreación organizan noches temáticas con propuestas clásicas y novedosas. “Es un espacio lúdico para fomentar el encuentro”, dicen sus impulsores a Pura Ciudad.

Por Juan Manuel Castro

Un grupo de animadores y estudiantes de Tiempo Libre y Recreación crearon el colectivo Saltó la ficha, que organiza noches de juegos temáticos en bares y centros culturales porteños. La entrada y el uso del material son gratuitos, con la salida al sobre. Hay propuestas clásicas como naipes, ajedrez o damas, a las que se suman propuestas como juegos de preguntas y respuestas sobre cultura argentina o incluso un duelo de marionetas-gladiadores de madera donde gana el que pincha el globo-cabeza del adversario.

“Vemos al juego como una excusa que facilite el encuentro, es la razón para estar con amigos y seres queridos un rato compartiendo una actividad común, donde lo inesperado puede pasar”, cuenta Mariano Miranda Ramos, estudiante de Tiempo Libre y Recreación, a Pura Ciudad.

Cuenta que la acción de fomentar los juegos de mesa en bares y espacios culturales viene de larga data en suelo porteño. Una década atrás una ONG llamada La Cantera empezó a repartir barajas y TEG (uno de los juegos de mesa de estrategia más famosos). “Lo hacían con un enfoque de proliferar y multiplicar semillas”, dice Mariano.

El legado de esta ONG fue, justamente, alentar a otras personas a hacer noches de juegos de mesa. Así nació Saltó la ficha, que ha hecho actividad en espacios como La Minga de Boedo o Hasta Trilce de Almagro (ambos en la Comuna 5).

Franco Spatola, integrante de este colectivo, recuerda: “Empezamos con este bagaje de experimentar en bares y centros culturales, pero mucho antes lo experimentamos nosotros mismos. Nuestra idea nació en la mesa del cumpleaños de un amigo, donde nos divertimos, la pasamos bien y vimos que la dinámica contagiaba un buen clima”.

Saltó la ficha nació a mediados de 2018 y desde entonces al menos una vez por mes organiza noches donde los juegos de mesa son los protagonistas.

“Para elegir los juegos, es prueba y error”, dice Franco y agrega: “Entendemos que no todo el mundo viene a un dispositivo de noche de juegos. A lo mejor hay un grupo de amigos o familiares que se sientan a cenar o tomar algo nada más. Ven las cajas de juegos y ahí se enganchan. Puede que opten por clásicos como naipes, damas o ta-te-tí, o por otras propuestas más complejas o novedosas”.

En otros bares, en particular los de cerveza artesanal, han tomado nota sobre el auge de los juegos de mesa. Ahora es usual que en las mesas se vean yengas o naipes, a la par de servilletas o ceniceros. “Nos pone contentos ver que se expande la idea de que es positivo compartir lo lúdico en un encuentro de seres queridos. Que el juego también es parte de la vida y de los buenos momentos”, concluyen en Saltó la ficha.

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