Avanza la renovación de bajos autopista, focos de comercio y deporte

El gobierno de la ciudad este año creó la Agencia de Bienes con la intención de administrar los bienes públicos bajo un nuevo paradigma. El uso, o entrega y concesión de tierras públicas, es un tópico que desde hace años enfrenta a funcionarios con vecinos y entidades participativas.

En este contexto, se vuelve vital ver cómo se administran los terrenos públicos de los bajo autopista. En general están pautados a través de distintos permisos de uso gratuito o con pago de cánones mensuales, depende del locador. En general su uso se reparte entre comercios, clubes deportivos y garajes. También se cuentan plazas y baldíos.

El año pasado el gobierno lanzó una batería de licitaciones para reutilizar varios predios, en su mayoría ubicados en Flores. En los últimos meses también lo hizo para ubicar nuevos concesionarios de garajes en Boedo y San Cristóbal. Ahora, este lunes apareció en el Boletín Oficial un llamado a licitación para hacer obras bajo el nombre “Recuperación Espacios Bajo Autopista”.

El presupuesto oficial de este proyecto asciende a la suma de pesos treinta y ocho millones ochocientos veintitrés mil novecientos setenta y ocho con ochenta y nueve centavos ($38.823.978,89), según datos públicos.

A través del Ministerio de Ambiente, llevará a cabo una obra en los bajos de autopista en las intersecciones existentes entre la Autopista 25 de Mayo y las Avenidas Entre Ríos, Jujuy, Boedo, La Plata y José María Moreno (Comunas 3, 5 y 6), informa la Resolución N.° 90/SSUEP/16. El plazo de ejecución de la Obra será de 210 días corridos.

“Los trabajos que se realizarán están orientados a recuperar la continuidad del tejido urbano de la Ciudad, minimizando el impacto ambiental negativo que representa la autopista, renovando íntegramente la totalidad de las fachadas laterales de los lotes que techa en el cruce con las avenidas a intervenir incorporando muros verdes, nuevos backlight, iluminación de destaque, renovación de aceras y la revalorización de la bóveda de hormigón a través de un mural artístico”, puntualiza el texto.

Este tipo de intervención evoca trabajos hechos en otros barrios. En lo que refiere a luminarias de vanguardia, se puede citar el conjunto que adorna el bajo autopista lindero a la Usina del Arte (La Boca); es complemento de labores que aún están en proceso.

En lo que respecta a murales, un caso destacado es la intervención en Barracas, en el cruce de California y 9 de Julio Sur, en Barracas. Pedro Perelman, ganador del concurso organizado por el Centro Metropolitano de Diseño de la Ciudad, hizo la labor en junio del año pasado. En casi un mes de trabajo, ayudado por grúas, untó más de 400 litros de pintura en pilares y largas extensiones de hormigón armado.

En las avenidas citadas por la Resolución ya se habían instalado “jardines verticales” tiempo atrás, es decir, verde en los guardrails de la autopista que dan al vacío. Desde su instalación el espesor creció y cumplió su función estética en el entorno. En paralelo, las cuadrillas descentralizadas de las tres Comunas citadas han realizado en las últimas semanas tareas de reparación de veredas, canteros y rampas de accesibilidad en esquinas.

En reuniones vecinales se debatieron estos temas. Así ocurrió en el Consejo Consultivo Comunal 3 (Balvanera y San Cristóbal). Comuneros hablaron con los vecinos y les contaron que los funcionarios descentralizados también van a intervenir en las labores.

El hogar y la intemperie de muchos

Sin embargo, estas propuestas alcanzan cuatro arterias de un largo recorrido que abarca cuatro barrios. Del límite de Constitución a Caballito, el centro geográfico de Capital. En el trayecto, que recorrió Pura Ciudad, se aprecian situaciones humanitarias urgentes. Los bajo autopista son desde hace tiempo el hogar de muchas familias.

En varios cruces, como en la seguidilla de calles que va de 24 de Noviembre a Maza (límite San Cristóbal-Boedo) hay asentamientos que incluyen colchones, toldos, cajones y hasta hogueras para calentar en las noches frías. La mayoría de los habitantes reparte el tiempo entre el cartoneo y aguantar las bajas temperaturas. Su rutina se vive en paralelo al ir y venir de autos que aparcan en los garajes linderos y en
las terminales de varios colectivos que allí residen.

A diferencia de otros sitios porteños donde la presencia de los sin techo despierta cortocircuitos con vecinos, aquí muchos de los sin techo reciben donaciones. Varios consultados explicaron que la relación es tranquila y no se registran hechos violentos o discusiones.

Cuna de cracks

Los bajo autopsita porteños también han dado lugar al nacimiento de muchos clubes. La extensión de terreno es propicia para tener varias canchas de cinco donde se practica fútbol y otros deportes. Por lo general de día se dictan clases y en las noches se alquilan las canchas.

Son varios los clubes instalados en estas tres Comunas: Primera Junta (Caballito), el Estrella de Boedo (que celebra dos décadas de vida), el Círculo Patricios (que abrió en San Cristóbal una subsede donde antes funcionó el club Toabas), el Martín Fierro y El Barrio, ambos en Boedo.

También hay varios baldíos que lindan con los bajo autopsitas. En su mayoría son tierras públicas. Su uso se define en la Legislatura con permisos de uso gratuito. Se estiman en veinte años. Se logran con normas de doble lectura (dos validaciones en el Recinto con una audiencia pública de por medio).

En esa vía está, por ejemplo, desde hace varios años busca el Club Federal San Cristóbal dar con un predio de Constitución al 2300, que en la actualidad está deshabitado. A los restantes baldíos los cuidan las cuadrillas descentralizadas de cada Comuna. Hacen operativos de desratización y remoción de basura.

El hogar del as colectividades: de armenios y sirios

En dos de las avenidas alcanzadas por la Resolución del Ministerio de Ambiente se escribió buena parte de la historia de integración porteña. En torno a Jujuy, en San Cristóbal, hay muchos negocios que son administrados por segunda o tercera generación de sirio-libaneses, su llegada data de principios del siglo pasado.

No solo la vía comercial da cuenta de su legado. A pocas cuadras se emplaza el Centro Islámico de la República Argentina (San Juan 3053). También hay que sumar la presencia de la mezquita Al Ahmad.
Luego de renombrar Entre Ríos-Rodolfo Walsh y Pasteur-AMIA, llega a la Legislatura otro texto parlamentario para que las estaciones del subte de la Comuna 3 homenajeen hechos y sitios emblemáticos. Ahora El legislador Omar Abboud (PRO), presentó un texto en la Legislatura para evocar a la mezquita Al Ahmad de San Cristóbal en la estación Inclán de la Línea H (Recoleta-Parque Patricios).

“Como bien se sabe, los nombres de estaciones de subte son referenciales con respecto a las calles que se encuentra un transeúnte. Es que ante la importancia que tiene para la comunidad islámica en general poder referenciar además de la calle el lugar en que se encuentra una mezquita, es que estamos solicitando que se anexe el nombre”, explican los considerandos de la norma.

A la vez, sobre Boedo se instalaron descendientes de armenios, algunos de ellos sobrevivientes del genocidio (1915). La especialidad de los comerciantes en torno al bajo autopsita, que se extiende casi hasta el límite con Pompeya es la venta de suelas de zapato, cueros y derivados. Es usual ver pancartas alusivas para evocar el genocidio llegada la fecha aniversario.