Reabrió la Plaza Houssay con cines y restaurantes subterráneos
Se busca generar un polo gastronómico y social seguro para los miles de estudiantes que asisten a casas de estudio en calles aledañas.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reabrió este martes la Plaza Houssay de Recoleta (Comuna 2), entre Córdoba, Junín, Paraguay y Uriburu, con restaurantes y salas de cine en el subsuelo. Se busca generar un polo gastronómico y social seguro para los miles de estudiantes que asisten a casas de estudio en calles aledañas.
“El proyecto incluyó la renovación de todo el espacio en superficie, con más de 1.300 m2 de nuevo espacio verde con postas aeróbicas, juegos para niños junto a la Iglesia y una cancha de básquet y de fútbol sobre la calle Paraguay. A su vez, se agrandó y renovó el Campus BA, el espacio de salas de estudio para uso exclusivo de los estudiantes, que contará con nuevo mobiliario”, explican fuentes oficiales.
“Sobre la superficie de la plaza hay un puesto de estación saludable, una nueva estación de Ecobici sobre la calle Junín y se continuó la bicisenda de la calle Uriburu. Se realizó una puesta en valor de la Iglesia San Lucas, del espacio especial destinado a la feria de artesanos y puestos de libros, y de las veredas de la avenida Córdoba y las calles Uriburu y Paraguay”. Añaden.
En el primer subsuelo, al que se accede por la avenida Córdoba, se generó un patio con locales gastronómicos que estarán abiertos hasta las 23 horas, fomentando el aumento del flujo de personas; 4 salas de cine y un nuevo acceso directo a la estación Facultad de Medicina del Subte D. Por otro lado, en el segundo subsuelo continúa funcionando la playa de estacionamiento, con lugar para 600 automóviles.
“Con la participación de los vecinos y estudiantes del área, durante 2016 y 2017 se realizaron distintas actividades para que pudieran plasmar las ideas para el nuevo espacio. Aquí surgieron diferentes propuestas: más seguridad hasta después del horario de cursada; facilitar el cruce de la plaza con mejores caminos e iluminación y más lugares para sentarse, acceso a bebederos y sanitarios”, explican fuentes oficiales.
En 2017, el extinto Ministerio de Modernización porteño mediante la RESOLUCIÓN N.° 478/MMIYTGC/17 adjudicó la “concesión del diseño, construcción, mantenimiento, administración y explotación del centro cultural gastronómico y playa de estacionamiento en los dos pisos bajo rasante” de la plaza a la firma LAMP INVESTMENTS SA por el término de 20 años, con un canon mensual inicial de $400.000.
“Esta iniciativa (centro cultural gastronómico) se suma a la del Campus como un atractivo más y una forma de poner en valor el entorno. Como consecuencia de un polo gastronómico y cultural, muchas veredas podrían ser ocupadas por food trucks que funcionen durante las horas de mayor concurrencia y se retiren a la noche”, dijo en su momento el subsecretario de Proyectos Urbanísticos del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, Álvaro García Resta.
En 2015 el Gobierno porteño renovó la infraestructura y el diseño de esta plaza. En mayo del año siguiente la Legislatura porteña convirtió en ley este plan de obras para remodelar este espacio verde. La propuesta oficial hablaba de la construcción y concesión de dos pisos bajo rasantes para hacer un centro cultural, un polo gastronómico y estacionamiento de vehículos, además de una conexión subterránea entre las sedes universitarias.