Reabrió el Bar Británico del barrio de San Telmo
El bar Británico, uno de los bares notables mas famosos de la Ciudad, volvió a abrir sus puertas después de estar cerrado tres meses.
Es una de esas esquinas porteñas que tienen historia. Con los años, se convirtió en uno de los bares más tradicionales de la ciudad, frecuentado por escritores, artistas y turistas. Por eso, el gobierno de la porteño lo declaró bar notable de la ciudad en 1998.
Ubicado en la esquina de Brasil y Defensa, frente al Parque Lezama, en el tradicional barrio de San Telmo, el café fue fundado como una pulpería a principios del siglo XX, con el nombre de La Cosechera. Pero en 1928 fue rebautizado Británico en homenaje a los ex combatientes ingleses que frecuentaban el lugar después de la Primera Guerra Mundial, mientras residían en Buenos Aires y trabajaban en los ferrocarriles.
El café fue atendido hasta inicios del siglo XXI por José Trillo, Pepe Miñones y Manolo Pose, tres españoles que en los años 60 se hicieron cargo del local y lo mantuvieron abierto las 24 horas. En una de sus mesas, el escritor Ernesto Sabato ideó gran parte de su novela Sobre héroes y tumbas. También sirvió como set de filmación para películas como Diarios de motocicleta, de Walter Salles, y Tetro, de Francis Ford Coppola. En tanto, el bandoneonista Rodolfo Mederos también figura entre los habitués del café.
Durante la Guerra de Malvinas, en 1982, la fiebre bélica entre argentinos e ingleses forzó cambios de nombre. Al café le pusieron el cartel de Bar Tánico, pero con el tiempo recuperó su nombre.
El bar cerró en 2006. Y un año más tarde reabrió, pero volvió a cerrar en agosto pasado, porque el inquilino Agustín Sousa ya no pudo mantener el negocio. Ayer, como si la historia se repitiera en el tiempo, Norberto Aznarez, el nuevo administrador del local, decidió ponerlo en funcionamiento otra vez.