Reabre Plaza de Mayo: más espacios verdes y vuelta al diseño de Carlos Thays
El Gobierno porteño intervino más de $40.000.000. Se ganó superficie al convertir carriles en veredas. Habrá rejas removibles con portones.
Este martes reabre la Plaza de Mayo, luego de siete meses de obra para ponerla en valor y recuperar el diseño proyectado a fines del siglo XIX por el histórico paisajista Carlos Thays. Se ensancharon veredas, se colocaron baldosas blancas, se fijó más verde y se reemplazaron las vallas policiales por rejas removibles con portones.
“Pusimos en valor la plaza más importante con sensibilidad”, dijo este lunes Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público porteño. Su cartera se encargó de los trabajos, que tuvieron un presupuesto oficial de $43.792.575.
“Volvemos al origen, la plaza era más grande, está en su nivel histórico. Esta puesta en valor busca recuperar el diseño de fines del siglo XIX, el de Carlos Thays”, dijo el funcionario.
Según datos oficiales, antes de la puesta en valor la plaza tenía una superficie de 19.343 metros cuadrados. Ahora tendrá 23.665 metros cuadrados por la transformación en veredas de carriles sobre Hipólito Yrigoyen y sobre Rivadavia. Se ganarán 1.136 metros cuadrados (de 7.090 metros cuadrados a 8.226).
Se mejoró la iluminación del Monumento a Belgrano, frente a Casa Rosada. Se restauraron las cuatro fuentes existentes y se mejoró su sistema de desagote (antes se llenaban con mangueras).
También la Ciudad armó una nueva fundición donde se emplazó el mástil, que nates estaba detrás de la Casa de Gobierno.
En enero de 2017 inició la puesta en valor de la Pirámide de Mayo y se le volvieron a fijar las cuatro esculturas que estaban en la Plazoleta San Francisco: La Navegación, La Industria, La Geografía y La Astronomía. De este modo, se restauró su aspecto original de 1912.
Sobre las rejas, tal como había adelantado este medio, el funcionario dijo que son removibles: “Llegado el caso, 48 horas antes se pueden desmontar”.
“Las rejas tienen cuatro portones: dos sobre la calle, dos sobre plaza. Van a estar abiertos. Se cierran por una cuestión de seguridad presidencial. Con esta reja ahora la gente va a poder pasear de forma longitudinal por la plaza, antes no podía por las vallas policiales”, dijo el funcionario.
Macchiavelli garantizó no se volverán a instalar los integrantes del Campamento TOAS, quienes durante casi 10 años fijaron carpas y pidieron ser reconocidos como excombatientes de Malvinas.
Por otra parte, el funcionario destacó que “las Madres de Plaza de Mayo este fin de semana pintaron sus Pañuelos (Ley 1.653) y todos los jueves pudieron hacer su ronda sin problemas”. El 24 de marzo se corrieron las vallas para garantizar el acto por el Día de la Memoria.
El ministro dijo que en la puesta en valor “hubo debate con los sectores involucrados”. Se refirió a la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico.
Entidades como Basta de Demoler y el Observatorio del Derecho a la Ciudad habían impulsado un recurso de amparo para frenar las obras. Indicaban que la Legislatura debía aprobarlas primero. Macchiavelli lo negó y dijo que no hubo ninguna notificación a su ministerio o a la Procuración General porteña.
Para terminar de poner en valor el Eje Cívico, el Gobierno porteño restaura varios edificios históricos de avenida de Mayo: 875, 953, 962, 984, 1104, 1147, 1161, 1201, 1297 y 1354.