Quieren hacer un paseo de compras en un edificio abandonado de Liniers
Buscan convertir el inmueble de Provita, un símbolo de antaño en Rivadavia y Barragán, en un centro comercial de tres plantas y casi 200 locales.
El edificio de Provita está ubicado en la calle Barragán y las vías del tren Sarmiento, en el barrio porteño de Liniers (Comuna 9). Fue una empresa símbolo de la industrialización de antaño y en el presente es una gran mole de cemento abandonada. Un grupo inversor quiere montar allí el Paseo de Compras Vélez Sarsfield.
“Somos un grupo inversor que vio la posibilidad de armar un paseo comercial en Provita. Sería algo así como los locales de indumentaria que se ubican a lo largo de la avenida Avellaneda, pero agrupados en un moderno centro comercial, destinado a aquellas pequeñas marcas de ropa que recién se inician y que, por más que puedan poner la plata, no las dejan ingresar a los grandes shoppings”, dijo Marcelo Cariaga, vecino de Liniers, asesor del legislador porteño Esteban Penayo (PRO) e impulsor de esta iniciativa.
“Hicimos un estudio de mercado y verificamos que hoy la avenida Avellaneda está saturada por donde se la mire, pero además los comerciantes están pagando una fortuna de alquiler, por ejemplo un local standard paga seis mil dólares de llave, y a eso hay que sumarle un alquiler mensual que está entre los 25 y los 50 mil pesos”, agregó al habla con el sitio Cosas de Barrio.
La presentación de este proyecto, a llamarse “Paseo Vélez Sarsfield”, se hizo a mediados de 2016 en Costa Salguero. Allí se expusieron los renders que muestran un moderno shopping distribuido en tres plantas (planta baja y dos pisos). En la terraza habrá un patio gastronómico al aire libre. En total están proyectados más de ciento cincuenta locales, además de 156 cocheras en dos subsuelos. También está prevista la ubicación de oficinas comerciales en los viejos silos que aún se encuentran dentro del edificio, que tienen cinco metros de diámetro por casi cinco de alto.
“Lo que se va a hacer es una remodelación del edificio original de Provita, porque el FOT no nos permite hacer ninguna modificación estructural, por eso la fachada va a quedar exactamente igual y se va a respetar el diseño original del edificio. “La idea no es tener grandes marcas, sino productos de calidad y a buen precio, para que los vecinos en lugar de irse a la avenida Avellaneda, puedan comprar eso mismo en su barrio, en un lugar cómodo, seguro y de categoría”, concluye Cariaga.