Proponen prohibir la venta de purpurina a menores de 18 años

El oficialismo en la Legislatura porteña argumenta que el “envase de venta de la sustancia no aclara su nivel de toxicidad y está al alcance de cualquier individuo”.

El oficialismo en la Legislatura porteña argumenta que el “envase de venta de la sustancia no aclara su nivel de toxicidad y está al alcance de cualquier individuo”.

Tras la muerte de un menor de edad por la inhalación de purpurina, en la Ciudad de Buenos Aires rige la Ley 5.190 para que todo producto que contenga esta sustancia incluya la leyenda “su uso debe de estar supervisado por un mayor”. El legislador Roberto Quattromano (PRO) presentó un proyecto para modificar esta ley, de su autoría, y establecer la prohibición de venta a menores de 18 años.

“El producto es de venta libre y suele usarse para souvenires y maquillaje artístico. El envase de venta de la sustancia no aclara su nivel de toxicidad y está al alcance de cualquier individuo. El material es altamente tóxico debido a que se trata de un pigmento con base metálica, constituido por plomo, cinc, cobre y estaño. Al ser inhalado, estas pequeñas partículas se adhieren en los pulmones, y provocan el impedimento de la oxigenación en la sangre y el deterioro de las funciones vitales”, destacan los fundamentos del proyecto.

La modificación también pide que “proveedores, importadores, fabricantes y distribuidores del producto identificado como purpurina o su similar, de conformidad a lo dispuesto en los artículos 4, 5, y 6 de la Ley Nacional de Defensa del Consumidor y sus modificatorias, debe incluir en su etiqueta la siguiente leyenda: ¡atención! Mantener alejado del alcance de los niños producto peligroso – puede causar la muerte”.

Además, se insta a que los “locales comerciales que en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires expendan el citado producto, deberán asegurar que el lugar destinado a su exhibición se encuentre fuera del alcance de los niños/as, colocar un cartel con una leyenda que diga Producto Tóxico”.

“El objetivo de este proyecto es educar y generar conciencia del riesgo que puede ocasionar la purpurina, para así darle el uso correspondiente y sin dañar la salud”, concluye la fundamentación de esta propuesta de ley.

En 2014, Mauro López, un nene de siete años de Santiago del Estero, falleció por muerte cerebral tras haber aspirado purpurina de manera accidental mientras jugaba con un silbato de arbitro: “él puso la purpurina en el hueco del pito para soplar y que esta salga. Cuando aspiro para soplar se le metió adentro y lo llevamos al hospital”, contó la del chico en ese momento.

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