Proponen destinar un inmueble público a la asociación civil Isauro Arancibia para alojar alumnos sin techo

Es una propuesta de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires. Solicitan que el edificio se ubique cerca del centro educativo homónimo, el cual está en la avenida Paseo Colón 1318.

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto para destinar un inmueble público por 20 años a la Asociación Civil Isauro Arancibia (CIS). Se trata de un hogar de tránsito para personas mayores de 18 años que cursan sus estudios en el Centro Educativo Isauro Arancibia y se encuentran en situación de calle. En la actualidad alquilan una locación en San Cristóbal (Comuna 3), pero por la pandemia no pueden afrontar los costos.

La escuela Arancibia, ubicada en la avenida Paseo Colón 1318 (Comuna 1),  existe desde 1998 y comprende un proyecto pedagógico y colectivo que trabaja con personas en situación de vulnerabilidad social. “Tiene su eje en el sujeto pedagógico, en el vínculo educador-educando y en los proyectos de vida de los estudiantes, actualmente participan más de 400 jóvenes, niños y adultos”, destacan los fundamentos del proyecto.

La asociación civil Isauro Arancibia por el Derecho de Niños, Niñas y Jóvenes a Elegir su Propio Futuro nació en 2011 y desde entonces trabaja para construir “colectivamente nuevos escenarios posibles”. Tiene sede en el Centro de Integración Social del Pasaje Prudan 1250, en San Cristóbal (Comuna 3), donde desde hace más de cinco años se alojan cerca de 16 estudiantes mujeres y varones.

La Defensoría señala que por el contexto de pandemia se ha complicado el pago del alquiler de este inmueble, pese al apoyo de distintas entidades como el Banco Industrial, programa Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario del Sedronar y del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de CABA.

“A esta ya difícil situación se agrega que cada vez son más los jóvenes y adultos en situación de calle en AMBA. La casa que alquilan es inapropiada ediliciamente, con un contrato de locación de valor muy alto y deteriorada en cuestiones de cañerías, gas y estructura. De ahorrarse los recursos destinado al alquiler y demás gastos, podrían invertir dichos fondos en materiales y elementos para talleres permanentes con docentes, como así también mejorar las condiciones de alojados y trabajadores”, asegura la Defensoría.