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Prioridad peatón en Boedo: “Los autos andan más atentos y la iluminación mejoró la seguridad”

A tono con proyectos en Tribunales, microcentro y Casco Histórico, en varias esquinas de este barrio de la Comuna 5 se mejoró el entorno. Los vecinos ante Pura Ciudad pidieron que se mantenga la higiene urbana.

A tono con proyectos en Tribunales, microcentro y Casco Histórico, en varias esquinas de este barrio de la Comuna 5 se mejoró el entorno. Los vecinos ante Pura Ciudad pidieron que se mantenga la higiene urbana.
Por Juan M. Castro

Por Juan M. Castro

Hoy la peatonalización o prioridad peatón es una de las ideas fuerza del Gobierno que más sobresalen en el espacio público. Ya lo hicieron en Tribunales, en el Casco Histórico y anunciaron que en 2018 le tocará a la emblemática avenida Corrientes. Todo esto ocurre en la céntrica Comuna 1, pero también barrio adentro. Este es el caso de varias esquinas de Boedo, cerca de donde se emplazó el Viejo Gasómetro (Comuna 5). Pura Ciudad habló con comerciantes y vecinos, muchos de los cuales mostraron los beneficios de obras ejecutadas durante la primera mitad del año y fines de 2016.

“Trabajamos por una Ciudad donde el peatón sea prioridad”, dice al respecto Clara Muzzio, subsecretaria de Vías Peatonales del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño. Para ello intervinieron la esquina de Inclán y José Mármol.

Este cruce es una muestra de lo que es Boedo rumbo al sur. Lejos de la postal tanguera y turística del San Juan y Boedo (y todo el corredor gastronómico y cultural que inicia en Independencia), aquí sobreviven las casas bajas, la tranquilidad y el escaso paso vehicular. Además hay dos emblemas locales: la Casa de la Cultura Sanlorencista (Mármol 1691) y el restaurante Boedo Antiguo y todo el cielo (Mármol 1692).

El Gobierno de la Ciudad niveló las veredas en la esquina. Para ello hizo una especie de rampa para el paso de los vehículos. Es de adoquines de cemento y la nivelación con el cordón incluye unas alcantarillas de acero. Hay bicicleteros y borlas para evitar que los vehículos aparquen. Además, se colocaron baldosas nuevas y se fijaron pérgolas en cada ochava. Remata la reforma la colocación de luces LED.

En la esquina sureste está el local De Paso. Para aprovechar la renovación de baldosas tiene sus mesas sobre la vereda, bajo las pérgolas. Su dueño, Javier, cuenta: “Los autos andan más atentos por la rampa. Es una zona tranquila, pero muchas veces por eso andaban rápido y sin mirar”.

“La iluminación mejoró la seguridad. Antes de esto la esquina era bastante apagada. Han puesto luces LED. Los que se juntaban a hacer esquina ya no vienen por acá. Por distintos problemas que tenían ellos como adicciones te terminaban robando a vos. Se tranquilizó. Con la luz y con que ahora hay patrullajes la zona mejoró”, agrega.

Afirma que “a algunos les joroba la bicisenda, como almacenes o kioscos; ahí sí los perjudica, el que anda en auto no puede parar”. Aunque también destaca el diseño de la esquina y pide sí a las autoridades porteñas que hagan la limpieza de sumideros en forma frecuente. “Si no se tapa todo. Los días de lluvias fuertes sobre todo estamos atentos a que la mugre no haga que se inunde todo”, afirma.

Lo mismo dice Alba, una vecina que vive sobre Inclán, entre Mármol y 33 Orientales. “Lo que me preocupa es que esté limpio todos los días. Nosotros podemos barrer la vereda, pero ahí tienen que limpiar los barrenderos para que no se tape cuando llueve”.

Otra de las esquinas reformadas está en José Mármol y Salcedo, en la puerta de ingreso al polideportivo de San Lorenzo de Almagro, que se construyó tras un acuerdo entre el club y el Gobierno porteño, cuando Mauricio Macri era jefe de Gobierno porteño.

Este año terminaron las obras de peatonalización en esta equina. Al igual que la recién citada, se pusieron pérgolas, borlados y adoquines de cemento. Gabriela vive al lado de la casa abandonada de la esquina suroeste. Dice sobre las obras hechas por el Gobierno porteño: “Está lindo. Lo que molesta un poco cuando todos suben los autos a la vereda los días que ha actividad en el polideportivo. A los ciegos les cuesta darse cuenta cuando termina la vereda, por el resto. Es el mal uso, la educación de la gente, lo que es el problema. A la señora de enfrente le molesta un montón, pero es el mal uso nada más. Hay más luz, con LED, que mejoró”.

Mucho antes que el Microcentro tuviera sus calles con prioridad peatón, Boedo ya era un barrio pionero en esta dinámica del espacio público. Durante la primera gestión de Macri se nivelaron las esquinas de la avenida Boedo, entre Independencia y San Juan. Es decir, se intervinieron los cruces con Estados Unidos, pasaje San Ignacio, Carlos Calvo y Humberto I. se usaron adoquines de cemento y los sumideros pegados al cordón.

Vecinos consultados aseguran que al principio las quejas sostenidas hasta que se vio que los autos bajaban la velocidad y que las personas con movilidad reducida podían andar sin problemas. Sí hacen notar que en la ciclovía de Estados Unidos suelen haber ciclistas o peatones que cruzan en rojo, lo que genera situaciones de peligro.

Fuente: Agenda Porteña

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