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Primer mes de BA Taxi: piden mejoras en la aplicación para atraer más pasajeros

Los usuarios y conductores coinciden en que es una buena herramienta con aspectos a mejorar. Hay quejas porque todavía los choferes de Uber trabajan en las calles porteñas.

Por Redacción

“Vivimos del pasajero de calle, pero eso ahora con las aplicaciones empezó a cambiar”, dice a Pura Ciudad un taxista independiente sobre cómo el uso de teléfonos inteligentes irrumpió en su rutina laboral. Primero lo hizo a gran escala Uber, aplicación de choferes particulares que aún opera en forma clandestina en la Ciudad, pese a distintas restricciones judiciales. Luego lo hicieron Easy Taxi y Cabify, que operan con los papeles en regla. Desde hace un mes, los conductores pueden conectarse con sus pasajeros a través de BA Taxi, la aplicación oficial del Gobierno porteño.

El 24 de abril la gestión local la habilitó, luego de meses de desarrollo a cargo del Ministerio de Modernización y la Secretaría de Transporte. Se otorga la posibilidad de hacer pagos con tarjeta de crédito, Mercado Pago o efectivo. Está disponible para dispositivos Android y pronto habrá una versión para iPhone.

Para descargar esta aplicación, se requiere una cuenta de usuario MiBA, que se obtiene en la página oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Una vez registrado, se puede consultar la información del vehículo y el chofer asignados, También se puede puntuar al chofer y alertar en caso de extraviar objetos en el vehículo.

El Ministerio y la Secretaría empezaron las labores en julio del año pasado ante el avance de Uber, la aplicación que opera en varios países y que fue resistida por los gremios de taxistas porteños. Fue luego la justicia la que impidió su actividad en el ámbito porteño. Aún así, un buen número de choferes todavía opera bajo esta modalidad.

A fines de abril, BA Taxi inició con cerca de 2.000 choferes que descargaron la aplicación, de un total de 37.000 conductores registrados en toda la Capital Federal, según informó Juan José Méndez, secretario de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires. “Hoy, la posibilidad de pedir un taxi por medio de una aplicación es limitada y sólo el 4% de los pasajeros elige hacerlo por este medio”, dijo el funcionario un mes atrás y auguró ampliar este umbral de usuarios.

Alejandro Costas, referente del grupo Taxistas Unidos de la CABA, entidad extrasindical, habló con Pura Ciudad y dijo que la implementación de BA Taxi “deja a los taxistas un 30% contentos”. En este primer mes “se han elevado varias inquietudes al Gobierno para que actualicen la aplicación, en algunos casos no funciona correctamente aún”. “De a poco lo están haciendo”, agrega. El 10 de mayo fue la última actualización. En Google Play se puede apreciar que la versión vigente para descargarla es la 1.0.4.

Desde Ciudad estiman que habrá más modificaciones en adelante para mejorar la experiencia de conductores y usuarios, muchos de los cuales ya cuentan con experiencia previa en otras aplicaciones como Easy Taxi y Cabify.

Por caso, algunos conductores afirman que Mercado Pago les cobra entre el 6 y el 10% de comisión y abona a los 15 días los pagos con tarjeta, mientras que otros aseguran que si el pasajero escanea un código QR, el pago se hace en forma directa y sin comisión. Este tipo de tecnicismos son los que están en debate luego del lanzamiento formal.

Otros taxistas independientes consultados por este medio coinciden con los dichos de Costas. “Por suerte se van sumando pasajeros, para que sea 100% cómoda para nosotros faltan pulir un par de cosas por parte de los programadores”, afirman al respecto.

Por parte de los usuarios también hay señalamientos. Por ejemplo, más de uno tuvo problemas para registrarse. “Ni logearte con ninguna de las 3 opciones podés”, publicó un pasajero en la web de Google Play donde se puede descargar BA Taxi. “Al querer ingresar ingreso mis datos y me vuelve a página de inicio preguntando para ingresar de nuevo y después se cuelga al querer salir de la aplicación”, describe otra usuaria sobre el mismo punto.

Otros aspectos que piden evaluar los usuarios son sobre cuando se anuncia el principio y el fin del viaje. Un usuario reseñó sobre su experiencia: “Cuando abordé el vehículo, la app me notificó que el conductor me había recogido. Sin embargo, el conductor nunca inició el viaje. Al llegar a destino, tocó el botón Finalizar viaje (pensando que así me cobraría con tarjeta, como le solicité). En cambio, canceló el viaje y debí abonar en efectivo. Mi sugerencia es: mejorar la UI para que sea más claro si está cancelando o finalizando el viaje (finalizarlo si no lo inició no tiene sentido), e informar al pasajero en caso de que se detecte que se está realizando el viaje sin haber iniciado el mismo desde la app del chófer”.

Por otra parte, Costas se refiere al tema de la difusión. “Todavía no hay un gran caudal de usuarios, como tampoco hay un gran una campaña publicitaria amplia y bien desarrollada más allá de algunos spot cuando entrás en alguna página de internet. Por lo que uno va a hablando, hay más de 3.500 choferes disponibles que se bajaron la aplicación. El chofer de taxi si viera una demanda sostenida de la aplicación sería mucho más adepto a bajársela”, reflexiona el taxista en diálogo con este medio.

En redes sociales hay muchos taxistas activos que se dedican a difundir y explicar cómo funciona BA Taxi. Además, narran en sus tuits que cuelgan carteles para que los pasajeros estén al tanto de cómo se utiliza.

Atentos a este tipo de señalamientos, desde el Gobierno porteño en las últimas semanas entregaron calcomanías para los vidrios delanteros de los autos, para que los usuarios puedan detectar qué unidades operan con la aplicación.

Costas dice que si bien en total hay más de 37.000 choferes porteños, muchos de ellos son personas grandes que ya no están interesados en usar teléfonos inteligentes. Sí reconoce que estos avances son para marcar el camino en nuevas generaciones, tanto de pasajeros como de conductores. Asegura que a futuro va a ser importante que estos métodos estén bien aceitados.

“Vivimos del pasajero de calle, pero eso ahora con las aplicaciones empezó a cambiar”, dice y lo muestra como un paradigma que empieza a cambiar a través de la irrupción de estas aplicaciones.

Este referente de taxistas independientes asegura que buena parte de sus esfuerzos, pese a los fallos judiciales adversos, son para evitar que los choferes de Uber estén en las calles porteñas. “Es una lucha encarnizada, pese a lo que dijo la justicia, aún están activos”.

“El Gobierno de la Ciudad por un lado te dice que es ilegal, pero no combate como debería, no como hizo, por ejemplo, para sacar a los manteros de Once”, agrega Costas. Cuenta que en muchos casos son los mismos choferes los que llaman a la Policía de la Ciudad.

Por caso, evocan que el martes 16 de mayo un conductor de Uber fue detenido en el barrio de Palermo cuando la Policía descubrió que tenía un pedido de captura por tráfico y tenencia de droga. Un taxista dio aviso a los uniformados, quienes hicieron la aprehensión en Thames y Santa Fe.

Más allá de este caso puntual, la primera condena a un chofer de Uber ocurrió el 17 de abril pasado, ya que la Unidad de Investigaciones Complejas Oeste, a cargo del fiscal de Cámara Martín Lapadú, condenó a un conductor por el uso indebido del espacio público y por ejercer una actividad de manera ilegítima. Se lo consideró autor responsable de las contravenciones previstas en los artículos 83 y 74 del Código Contravencional.

A través de un juicio abreviado, se lo condenó a la sanción principal de 2 días de arresto y la sanción accesoria de inhabilitación para conducir cualquier tipo de rodado por el término de 2 meses, cuyo cumplimiento quedó en suspenso.

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