Previo a la audiencia pública, vecinos hacen una huerta en el parque La Isla contra la construcción de torres

El 11 de marzo se discutirá el proyecto de ley en la Legislatura porteña. Este año se votará la segunda, y definitiva, lectura.

Vecinos de los barrios porteños La Paternal y Agronomía (Comuna 15) hacen una huerta comunitaria en el parque La Isla como una forma de protesta contra el proyecto de ley elaborado por el Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires para construir torres en este pulmón verde, donde antaño funcionó el Albergue Warnes.

Los vecinos hacen esta huerta con apoyo de distintas instituciones, entre ellas el Centro de Estudiantes Federico García Lorca (EEM Nº 1 DE 14).

Tras la aprobación de la primera lectura a fines de noviembre, el 11 de marzo se hará la audiencia pública en la Legislatura porteña (Perú 160). Una vez hecha esta disertación de vecinos, que no es vinculante, el proyecto volverá al recinto de sesiones para una segunda votación final.

Sobre este acontecimiento, los vecinos adelantan: “Tenemos audiencia por el proyecto de la construcción de las 11 torres de 17 pisos en La Isla La Paternal los legisladores de Larreta van a votar una masacre a este espacio verde de Paternal/Agronomía que es el 3er pulmón verde de la Ciudad. No dejemos que los negocios inmobiliarios lo destruyan”.

Los interesados en disertar se pueden anotar en este enlace.

El año pasado ingresó en la Legislatura local un proyecto de ley con la firma del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para hacer inmuebles de 16 pisos en un área de 22.000 metros cuadrados de este pulmón verde de la Comuna 15.

Según fuentes parlamentarias, se trata de un sector particular del barrio de La Paternal, conformado las manzanas ubicadas entre la Av. Warnes, la Av. Chorroarín, las vías del Ferrocarril Urquiza, la Av. Del Campo y Garmendia. El barrio se caracteriza por “tener casas bajas y de mucha antigüedad, lo cual genera una atmósfera especial y un paisaje que acompaña al entorno de amplios espacios verdes que lo rodean: las facultades de Agronomía y Veterinaria, los jardines del Hogar San Martín, El Albergue Garrigós, el Cementerio de la Chacarita, el Club comunicaciones, el Hospital Alvear y el predio del ex Albergue Warnes. Esto los convierte en el segundo pulmón verde de la ciudad después de los bosques de Palermo”.

El Poder Ejecutivo esgrimió que “la recuperación como espacio verde público de la totalidad de la superficie afectada al Parque Isla de la Paternal, permitirá adecuar el desarrollo previsto para el Distrito U26 y permitirá la funcionalidad de este sector, promoviendo la materialización de un ámbito de atracción a escala barrial y urbana”.

Tras un litigio judicial, el predio fue rezonificado en cuatro áreas: residencial, equipamiento educativo, comercial y urbanización parque, mediante la sanción de la Ordenanza 52.295 en el año 1997.

En la sesión donde se aprobó la primera lectura, la presidenta de la Comisión de Planeamiento Urbano, Victoria Roldán Méndez (Vamos Juntos), dijo: “que estamos poniendo en consideración es fundamental tener en cuenta que hablamos de un predio de dominio privado, en el que buscamos, a través de este proyecto, adecuar las normas urbanísticas para lograr un mejor desarrollo urbano y desalentar las barreras urbanas que se podrían generar en la actualidad sin esta normativa, sin esta herramienta legislativa. Mediante este proyecto aprobamos el convenio que se suscribe entre el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los titulares del dominio del predio donde estaba el ex Albergue Warnes, en el barrio de La Paternal, en la Comuna 15. El entorno de este predio de 19 hectáreas combina espacios urbanos con buena caminabilidad y zonas en las que preponderan las barreras urbanas, que son las que también buscamos desalentar, como ya se ha materializado en otros proyectos que acompañan los lineamientos que venimos trabajando en el nuevo Código Urbanístico, y también a partir de las nuevas acciones que plantea el Plan Urbano Ambiental. A principios del año 2000, los artículos periodísticos daban cuenta de que este lugar se había convertido en un paseo de compras y en el que faltaba finalizar la construcción de viviendas”.

“Siempre que hablamos de un lugar al que le vamos a dar vida urbana es importante mirar el pasado para avanzar en proyectos que se aprueban y se cumplan, es decir, en planificaciones urbanas concretas y realistas. El predio al que hacemos referencia en esta iniciativa, originalmente pertenecía a la familia Etchevarne y fue expropiado por el Estado Nacional durante el gobierno de Juan Domingo Perón, en 1950. El lugar fue pensado para la construcción del hospital pediátrico más importante de Latinoamérica y uno de los más completos del mundo. Sin embargo, la obra nunca se finalizó. Años más tarde, el gobierno de facto de Aramburu transfirió el predio a la Municipalidad de Buenos Aires. En poco tiempo, el conocido ex Albergue Warnes sufrió un destino similar al de su gemelo, el Elefante Blanco, sumiéndose en el abandono como ejemplo de otras construcciones majestuosas que quedaron truncas y que devinieron en símbolos de pobreza y desigualdad. En el ex Albergue Warnes, de hecho, llegaron a vivir 600 familias en condiciones de extrema precariedad y sin servicios básicos”.

“En 1991, finalmente, se demolió el edificio del ex Albergue Warnes. En 1997 se suscribió un convenio de desarrollo urbanístico con el hipermercado por la Ordenanza N° 52.295, y hacia 1998, mediante otro convenio, se determinó la división del predio en una zona comercial, otra residencial y una zona de espacio público. La empresa Carrefour, efectivamente, construyó la escuela, como parte del convenio con el Gobierno de la Ciudad y vendió las parcelas a la firma propietaria actual. Hoy, con este proyecto, buscamos transformar esas obras inconclusas en una ciudad integrada y sin barreras urbanas. Actualmente, el propietario podría construir torres sin ninguna vinculación con el entorno, porque así lo permite la normativa vigente. Pero con este proyecto proponemos mejorar y caracterizar al parque la Isla de La Paternal con obras de reformulación, en conjunto con la modificación de la normativa urbanística. De esta manera, planteamos incorporar la mixtura de usos y edificaciones con basamento de diversos usos que se integren a la trama urbana, otorgándole vida a un espacio que, de otra manera, estaría totalmente aislado del resto del barrio”.

“El objetivo principal de este proyecto es mitigar el impacto de esas viviendas que se pueden construir, incrementar los espacios públicos y mejorar la conectividad de la ciudad. Por eso, es importante aclarar que la capacidad constructiva actual y la altura permitida en la normativa vigente se mantienen. No estamos generando una excepción ni sumando metros de altura a esa zona, sino que es lo mismo que plantea el distrito U26 del Código de Planeamiento Urbano y que se replica en el Código Urbanístico. Lo aclaro porque existió un error de interpretación al respecto, que se discutió bastante. Lo nuevo que se está planteando es que se permita el basamento comercial, constituyendo una servidumbre administrativa gratuita y a perpetuidad a favor de la Ciudad de Buenos Aires de las circulaciones que separarían la parcela del privado en el parque actual. También proponemos la mixtura de usos que, como mencionaba anteriormente, también responde a los lineamientos del nuevo Código Urbanístico. Otro de los beneficios que obtiene la ciudad con este convenio es que se recupera superficie de espacio público que pertenece a los terrenos privados y se establece que el titular del predio deberá realizar la totalidad del espacio público en un plazo no mayor de dos años. Por otro lado, avanzamos en la desafectación del predio que estaba zonificado como E4, que estaba previsto para la planta de tratamiento de residuos”,concluyó.

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