Presupuesto 2019: Mura dice que es realista y con déficit cero, pero la oposición habla de ajuste y endeudamiento
El Gobierno porteño proyecta una inflación del 23% y un dólar a $40,10 en 2019.
El ministro de Economía y Finanzas de la Ciudad de Buenos Aires, Martín Mura, inauguró el viernes la ronda de exposiciones en la Legislatura porteña para defender el Presupuesto 2019. Ante representantes de la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria dijo que se trata de una estimación realista y que busca garantizar el déficit cero. Desde la oposición alertan por un ajuste en sectores como educación y desarrollo social. También mostraron críticas al crecimiento de los intereses de deuda.
Mura señaló: “El equilibrio fiscal es uno de los objetivos primarios de este gobierno. Por eso, regidos como cada año por la prudencia y la búsqueda de eficiencia a la hora de invertir los fondos públicos, ponemos a consideración de este cuerpo por segundo año consecutivo un presupuesto realista, cumplible y con déficit cero”.
El Presupuesto 2019 estima una caída del -0,5%, una inflación del 23% y un dólar a $40,10. En cuanto a los recursos totales proyectados, aumentan un 26% respecto del cierre estimado para éste año, alcanzando los $ 321.457 millones. Se calcula que $314.976 millones corresponden a ingresos corrientes, lo que representa el 98% del total de los recursos. El 2 % restante, es decir $ 6.482 millones, corresponde a recursos de capital.
“Resulta importante resaltar que con el objetivo final de reducir la presión impositiva sobre la cadena productiva y contribuir a la generación de actividad económica, continuaremos con nuestro plan de disminución gradual de las alícuotas del impuesto a los Ingresos Brutos, el más regresivo y distorsivo de la estructura tributaria de la ciudad. Esta decisión representa para el año 2019 un esfuerzo fiscal de $ 7.000 millones en línea con el Consenso Fiscal acordado con el Gobierno Nacional”, aseguró el funcionario.
El total asciende a $ 321.457 millones, incrementándose un 26 % respecto de la proyección estimada para 2018. Asimismo, se prevé para 2019 un superávit económico primario de $ 71.589 millones y un superávit primario de $ 25.815 millones.
Según el funcionario, la inversión en gasto de capital ascenderá a $ 55.255 millones, con una incidencia del 16,3% en el gasto total. Dentro de este plan de inversiones se destacan: la construcción de viviendas e intervenciones de integración social y urbana, obras relacionadas con el ordenamiento del transporte, inversión tecnológica en la Policía de la Ciudad, destinada a mejorar la seguridad de los vecinos; la puesta en valor, equipamiento y obras de infraestructura en materia de salud y educación, como la culminación del Plan de construcción de 52 escuelas nuevas; la ejecución de obras de infraestructura hidráulica como la del segundo emisario del Arroyo Vega y las obras de relocalización de oficinas gubernamentales, entre otras.
Además, aseguró la continuidad de las obras respecto al mejoramiento del transporte público tales como los Corredores Metrobus, las áreas de transbordo, el Paseo del Bajo y los nuevos viaductos. En cuanto a vivienda se continuará con lo comenzado en los Barrios 31, 31bis, 20, 21-24, Camino de Sirga, Fraga y Rodrigo Bueno. También se avanzará en la relocalización de la administración tales como el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat en el ex Elefante Blanco (Villa Lugano, Comuna 8) y de Economía en Finanzas en su nueva sede la ex Cárcel de Caseros (Parque Patricios, Comuna 4).
“El gasto podemos analizarlo también por finalidad y función. De esta manera se advierte que la finalidad Servicios Sociales explica el 51% del gasto total, pues cuenta con un crédito asignado de $ 162.340 millones. Educación tiene previsto un crédito de $ 57.405 millones, un 30 % más con respecto a 2018. Salud prevé una asignación crediticia de $ 49.293 millones y equivale a un incremento presupuestario del 30,4 %. Y Promoción y Acción Social tiene una previsión de $ 31.483 millones, aumentando un 34,5 % más que para el corriente año”, especificó Mura y agregó que “los servicios sociales crecen por encima de la inflación proyectada para el año 2019. De esta forma se ratifica el compromiso de esta Administración con la provisión de bienes y servicios públicos destinados a la atención de la problemática social”.
Sin embargo, desde la oposición hay críticas al Presupuesto 2019. Mariano Recale, representante de la bancada Unidad Ciudadana, expresó: “Por primera vez en muchos años, el Gobierno porteño presenta un presupuesto que desde su concepción y sus propios supuestos macroeconómicos plantea un fuerte ajuste. En efecto, mientras estima un crecimiento de los recursos y los gastos de 26%, proyecta una inflación mayor a 34% (y que en la práctica puede ser aún más alta). Esto implica que en términos reales el presupuesto tendría una caída de más del -6%, es decir, la Ciudad tendrá un menor poder adquisitivo para cumplir con sus funciones, brindar servicios e invertir”.
“durante el año que viene la Ciudad tendrá que hacerse cargo de una mayor cantidad de gastos de los que se ocupó hasta ahora, ya que el Gobierno Nacional se encamina a desentenderse de los subsidios al transporte, agua y energía eléctrica. Esa factura pasarán a pagarla los gobiernos locales, entre ellos, la Ciudad. Por otro lado, el ajuste no es parejo. En un momento de recesión económica, de aumento de la pobreza y del desempleo, gran parte de este ajuste recaerá sobre los salarios de los trabajadores públicos y sobre las partidas destinadas a vivienda (-7%), trabajo (-20%), educación (-3%) y salud (-2,7%)”, dijo a Infobae.
“El único rubro que sube en términos reales en el P19 son los intereses de la deuda (+30%), lo que es una consecuencia directa del descalabro fiscal que llevó adelante Mauricio Macri mientras fue jefe de Gobierno y que continuó Larreta. Las consecuencias de esta política de endeudamiento están a la vista: mientras que en 2013 los servicios de la deuda representaron el 1,6% del presupuesto, en 2018 alcanzarán el 5,9% y en 2019 el Ejecutivo proyecta que insumirá el 8,1% de los recursos”, añade.
“El Gobierno Nacional transfiere a la Ciudad el ajuste por tres vías: elimina los subsidios al transporte, energía y agua; obliga por el pacto fiscal a que la Ciudad rebaje el impuesto a los ingresos brutos, y reduce drásticamente las inversiones en obra pública. En ese marco, Horacio Rodríguez Larreta busca compensar esa pérdida con importantes aumentos del ABL, con multas ridículamente altas (que se actualizan por el precio de la nafta premium) e inundando la Ciudad de parquímetros y grúas por todos los barrios. Como resultante de esta combinación de factores, otro de los rubros más afectados será la inversión del Gobierno porteño. Los gastos de capital (obras y equipamiento) se verán reducidos en términos reales en un -18,9 por ciento”, analiza Recalde.
El legislador del Partido Obrero en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Gabriel Solano, dijo que el propósito del Presupuesto 2019 es “redoblar un ajuste contra los trabajadores y vecinos mediante la imposición de rebajas de salarios a docentes y empleados públicos, y afectación a la salud y la educación pública, mientras se avanza en tarifazos como lo prueba el aumento del ABL en esta un 38%”.
“La Ciudad está siendo víctima de la política general del Gobierno Nacional”, alertó ya que “por un lado, mediante el ‘Consenso Fiscal’ sellado a fin del año pasado, Larreta admitió reducir el cobro de Ingresos Brutos a las empresas, cediendo más de 10 mil millones de pesos de recaudación; por el otro, se le transfirió a la Ciudad gastos que corrían por cuenta de la Nación, como los subsidios al transporte y la tarifa social de gas y electricidad, lo que representa un gasto adicional de como mínimo de 7.000 millones de pesos”.
“La reducción de Ingresos Brutos a las empresas tendrá como contraparte un nuevo impuestazo contra la población. El aumento de ABL de hasta un 38%, cuando la pauta inflacionaria prevista y que será usada para las paritarias es del 23%, es una muestra de eso”, argumentó Solano.
Asimismo, el legislador insistió en que “este ajuste impactará en la obra pública, cuyo aumento del 17% está muy por debajo de la inflación prevista” y remarcó que “las obras que serán paralizadas son las socialmente más necesarias: la urbanización de villas que está paralizada, la infraestructura escolar que enfrenta una situación de emergencia y los centros de salud, muchos de los cuales están literalmente destruidos”.