Piñas en Radio 10: Roberto Navarro vs. Baby Etchecopar
Los conductores, enfrentados por sus posturas políticas e ideológicas, se enfrentaron a golpe de puño en los pasillos de la emisora de Palermo.
Los conductores, enfrentados por sus posturas políticas e ideológicas, se enfrentaron a golpe de puño en los pasillos de la emisora de Palermo.
Los conductores, que nunca se criticaron fuertemente en diversas ocasiones por sus posiciones a favor y en contra del Gobierno de Mauricio Macri, esta vez dirimieron sus diferencias a las piñas en la emisora del barrio porteño de Palermo (Comuna 14), propiedad del Grupo ïndalo.
Según Eduardo Feinmann (amigo de Baby), “Navarro golpeó en la cara a Baby Etchecopar. Arremetió con violencia en los pasillos de Indalo Media”, sostuvo el periodista en Twitter.
A pesar de que varias veces expresaron sus diferencias y cruzareon críticas, este año habían bajado los decibeles y empezado a bromear entre ellos. Sin embargo, la polémica se reavivó con el paro del pasado jueves, que, como era de esperar, Baby criticó y Navarro apoyó fervientemente.
“Escucho a Navarro que dice: ‘Esto lo hicieron para quienes lo votaron’. Y claro Navarro, por eso ganó. Los que votamos a Macri no queremos más a los kirchneristas ni a los piqueteros. Ni a los desestabilizadores. Ni a la CGT. Ni a ningún sorete de estos que vive desestabilizando a gobiernos democráticos, como hicieron con Alfonsín. Navarro, ¿todavía no te enteraste que ganó por mayoría? ¿No viste Navarro la marcha multitudinaria de la gente que apoyamos a Macri? ¿Tanto les cuesta darse cuenta que perdieron?”, cuestionó Etchecopar.
Según Infobae, tras este comentario, Navarro se quejó ante las autoridades, por lo que Etchecopar decidió encarar personalmente al periodista “para pedirle disculpas por el tono de sus dichos”, indica el citado medio. En línea con la versión dada por Eduardo Feinmann, y aparentemente sin mediar palabra, al lado de un mingitorio el baño de la emisora palermitana, Navarro le habría propinado un golpe de puño en el rostro. A partir de allí, se originó un escándalo que tuvo varios testigos. Palabras más, palabras menos, “Baby” le preguntó por qué había pedido su cabeza en vez de resolver las diferencias como hombres, en una charla de café. El diálogo fue tenso. Hubo gritos e incluso algunos empujones, como se puede ver en imágenes.