Piden informes por calles y pasos a nivel cerrados al tránsito en Villa Soldati
El legislador radical Hernán Rossi, afirma que “estos espacios, en los que se suma la ausencia de domos de seguridad, potencial los riesgos delictivos”.
El legislador radical Hernán Rossi, afirma que “estos espacios, en los que se suma la ausencia de domos de seguridad, potencial los riesgos delictivos”.
El legislador porteño Hernán Rossi (SUMA+) presentó un pedido de informes en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para que el Poder Ejecutivo local brinde datos oficiales sobre la apertura de las calles y pasos a nivel cerrados al tránsito en el barrio porteño de Villa Soldati (Comuna 8).
En concreto, quiere saber por qué “no son abiertas” las calles que desembocan en la avenida 27 de Febrero. Se refiere a las arterias Matanza, Charrúa, Esteban Bonorino, O. Gorman, Carlos Berg, Rivera Indarte, Pedernera, Varela, Culpina, Castañón, San Pedrito. También pregunta el estado de los pasos a nivel del ferrocarril Belgrano Sur, en Iguazú, Atuel, Matanza, Carlos Berg, Rivera Indarte, Pedernera, Culpina, Castañón, San Pedrito, Pergamino, Maracaibo, Oliden, José Rucci, Hudson, Lisandro de la Torre.
Otro asunto a indagar son las calles que desembocan en el “ex camino de sirga”, actual prolongación de la avenida Don Pedro de Mendoza, margen norte del Río Matanza-Riachuelo: Falucho, Romero, Guaymallén, Alberto Einstein, Pepirí.
Según los fundamentos del proyecto, tras el fallo de la Causa Mendoza de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en 2008, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hizo obras de infraestructura urbana pero “la integración del tejido urbano en el sur de la Ciudad no se realizó con el mismo énfasis y rapidez que la apertura del ex camino de sirga al margen del Riachuelo y la prolongación virtual de la avenida Don Pedro de Mendoza, volviendo dicho camino un sendero vacío y aislado de la trama urbana no posibilitando su fácil acceso”.
Explica Rossi que “la apertura de los pasos a nivel del Ferrocarril Belgrano Sur, son una tarea pendiente de las administraciones municipales hace más de medio siglo. La usual y continua congestión en el ingreso a la Ciudad de Buenos Aires por el sur, se produce esencialmente por la incapacidad de descomprimir por arterias paralelas las subidas y las bajadas vehiculares, volviendo en horas pico, colas interminables de vehículos que aguardan ingresar o egresar de nuestra Ciudad”.
Allí enumera las contraindicaciones de esta situación: “El corte al tránsito vehicular, produce en el bajo tránsito, espacios pertinentes para la disposición de bandas delictivas, donde comúnmente circulan la droga además de intimidar a los transeúntes, y en algunos casos, acompañados por hechos de inseguridad. Estos espacios, en los que se suma la ausencia de domos de seguridad, potencial los riesgos delictivos”.
“La apertura de estas calles, y de los pasos a nivel del ferrocarril sin duda generarían la necesaria integración de la Ciudad con sus márgenes costeros, facilitando asimismo el tránsito pesado que ingresa a diario a las calles internas de los barrios del sur, por la vía ribereña que conduce directamente al centro de transferencias de cargas inaugurado por la Ciudad”, concluye Rossi.