Monserrat: declaran de interés cultural al centenario Edificio Otto Wulff

Está dentro del Casco Histórico de la Ciudad. Fue hecho por el arquitecto danés Morten Rönnow.

Este jueves la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires declaró como Sitio de Interés Cultural porteño al Edificio Otto Wulff, ubicado en la calle Perú 375 del barrio de Monserrat (Comuna 1). Fue construido en 1914. Además, se instalará una placa conmemoratoria en su fachada.

Este edificio está ubicado dentro del Área de Protección Histórica 1 (APH), en el Casco Histórico de la Ciudad. La iniciativa fue de la legisladora porteña María Rosa Muiños (Bloque Peronista), quien afirma: “Se destaca en la trama urbana del barrio de Montserrat por la cuidada composición  de su trabajada volumetría en el tejido de la manzana”.

La representante explica: “Los antecedentes del solar nos remontan hasta la época posterior a la Segunda Fundación de la Ciudad de Buenos Aires”. Sobre la construcción del actual edificio, expone: “El edificio Otto Wulff  construido en 1914 de gran valor arquitectónico y constructivo  es pionero en la ciudad por dos factores: su definición arquitectónica Sincrética donde se desarrolla una inédita amalgama ornamental simbólica y por las novedades constructivas aplicada a la  tipología naciente del rascacielos. La primera singularidad constructiva de la torre Wulff, una de las más altas de Buenos Aires en 1914, se refiere a haberse definido con una esbelta estructura de hormigón armado –naciente en esa época-; así como el empleo de bovedillas estructurales de concreto prefabricados para definir las losas de todos los pisos; efectuada por los ingenieros holandeses Dirks y Dates, que en su haber cuentan con la construcción de obras paradigmáticas de la Nación, como el Puerto de Santa Fe, el ferrocarril La Trochita, etc”.

“La riqueza morfológica que presenta el edificio pivota en haber el arquitecto danés Morten Rönnow aislado el núcleo de circulación vertical y de servicios en la esquina interna del lote rectangular, yuxtapuesto a un patio de aire y luz, lo que le permitió definir la composición volumétrica de la torre en planta de proporción cuadrada; volcada sobre la esquina de Perú y Belgrano, quedando así un “otro edificio articulador”, que opera retiro en su coronamiento , entre la torre y la medianera de Perú. Rönnow con maestría define con un basamento corrido una conjugación entre ambos volúmenes. El repertorio ornamental y simbólico que empleó Rönnow en los 3527 m2 de fachadas sobre Perú y sobre Belgrano conjuga elementos compositivos de la arquitectura Clásica, del Beaux Arts, Griega, Mudéjar, Gótica y Jugendstil, lo definen como una pieza arquitectónica única en la Ciudad. El arquitecto Rönnow recurrió a una definición  tipológica de  rascacielos atípica para la época al definir el núcleo de circulaciones verticales de la torre separado de ella, en la esquina interna del lote”, añade.

“La resolución compositiva del conjunto al disponer sobre un terreno rectangular una torre cuadrada-queda impecablemente resuelta en la vinculación que hace Rönnow de la torre con un “otro edificio”, que opera retiro en su coronamiento, entre la torre y la medianera de Perú, donde se asimila a las alturas de los edificios lindantes. El segundo aspecto que cualifica a este edificio es su altura. Se cuenta con un plano de ubicación de las galerías subterráneas que conectan el edificio Otto Wulff con la Manzana de las luces y con la Iglesia de Santo Domingo, cuyo relevamiento fue realizado por el arquitecto Héctor Greslebin en abril de 1915, un año después de la inauguración del rascacielos”, concluye.

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