Más de 200 personas hicieron un mural contra el tráfico de fauna en la feria de Nueva Pompeya
La actividad se hizo en la esquina de Perito Moreno y Sáenz. Contó con el apoyo de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental del Ministerio Público Fiscal y del Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires.
En el marco de los festejos por el Día Mundial del Medio Ambiente, que se evoca cada 5 de junio, más de 200 personas, socios y voluntarios de la organización Aves Argentinas realizaron este domingo 11 de junio un mural contra el tráfico ilegal de fauna silvestre en el barrio porteño de Nueva Pompeya (Comuna 4).
La actividad se hizo sobre un muro en la esquina de las avenidas Perito Moreno y Sáenz, lugar donde se congregan cada fin de semana los vendedores ilegales de aves, tortugas y lagartos. La iniciativa pictórica contó con el apoyo y la colaboración de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental del Ministerio Público Fiscal y del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“Ante la atenta mirada de algunos vendedores ilegales que rápidamente se dispersaron, un grupo liderado por los artistas Katalina Guerrico, Rosana Rodríguez, Amalia Suárez y Gonzalo Álvarez, vecinos y voluntarios realizaron el mural de 45 metros cuadrados que ilustra algunas de las especies más comercializadas junto con la frase No compres animales silvestres. Disfrutalos en libertad”, informa un comunicado de Aves Argentinas.
De la actividad participaron, además, el actor televisivo Federico Amador, el fiscal Matías Michenzi de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental del Ministerio Público Fiscal y varios comerciantes y vecinos de la zona preocupados por la venta ilegal.
“El tráfico ilegal de fauna silvestre es uno de los negocios ilegales que más dinero mueve en el mundo junto con el narcotráfico, la trata de personas y la venta de armas. Se estima que el comercio ilegal de especies silvestres mueve cerca de u$s 10.000 millones al año y para muchas especies es su principal amenaza”, destaca la organización en su comunicación oficial.
“En nuestro país, especies como el cardenal amarillo o el tordo amarillo sufren una presión de caza tal que los pone en peligro de extinción. Otras especies también traficadas son el loro hablador, la reinamora grande, el pepitero de collar, las distintas especies de capuchinos, el cardenal común o de copete rojo y el jilguero dorado. Fuera del grupo de las aves, las tortugas terrestres son de las especies de vertebrados más comercializadas junto con lagartos, comadrejas, boas y hasta zorros”, añaden y aclaran que por el hacinamiento del traslado desde su lugar silvestre hasta ferias como la de Nueva Pompeya se produce la muerte a 9 de cada 10 animales capturados.
Aves Argentinas y su programa Tráfico de Fauna trabajan detectando sitios de venta ilegal, relevando y realizando informes y asistiendo y capacitando a organismos de control como fuerzas de seguridad y fiscalías. En las últimas 5 semanas, el programa Tráfico de Fauna de Aves Argentinas intervino en 3 decomisos y dos liberaciones de individuos rehabilitados.
Aves Argentinas es la organización ambiental más antigua de Latinoamérica, que con 100 años de trayectoria y junto a sus más de 3000 socios, trabaja para conservar las aves silvestres y la naturaleza de la Argentina, buscando estimular en las personas la pasión por las aves.