María José Lubertino: “No estamos para ganar elecciones sino para cambiar cabezas”

En diálogo con PuraCiudad.com, la flamante titular del Observatorio de Derechos de las Personas con Discapacidad afirma que ya se lanzó como candidata a jefa de Gobierno aunque algunos “preferirán omitirlo”. Militante kirchnerista, pide al Gobierno nacional el traspaso de la Policía Federal a la ciudad de Buenos Aires y asegura que vive su ejercicio de la política “como una batalla cultural”.  Lubertino, quien nos recibió en su casa del barrio de Palermo (comuna 14), dio detalles de su actual tarea, opinó del radicalismo -espacio en el que dio sus primeros grandes pasos en la política-, y dijo, como dirigenta porteña, qué cambiaría respecto de la gestión macrista, y qué no. Un viaje profundo a las entrañas del Planeta Lubertino.

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Por Daniel Gaguine

– Tras tu paso por el INADI, ¿Qué significado le das hoy a ser titular del Observatorio para los derechos con personas con discapacidad?

– Significa avanzar en el camino de igualdad, participación activa de la ciudadanía en el impulso de sus propios derechos. Es continuar el trabajo que ha venido haciendo el Gobierno Nacional, que lleva un reconocimiento internacional en materia de Derechos Humanos. Creo, en ese sentido, durante estos años de gobierno de Néstor y Cristina, no solo se logró avanzar en la recuperación de la Memoria y la Justicia en relación a los crímenes de lesa humanidad de la Dictadura sino que se logró impulsar a nivel internacional un montón de normas y leyes. Desde mi perspectiva, tuvimos desde el INADI, la posibilidad de impulsar muchísimos cambios. En principio, en el registro y visibilidad de la discriminación; segundo, en el impulso de leyes que se dieron en ese momento, desde distintos ámbitos del Gobierno y la ciudadanía como fue la nueva Ley de Migraciones, la Asignación Universal por Hijo o Matrimonio Igualitario.

Que me designen al frente del Observatorio para los Derechos con Personas con Discapacidad del consejo de Políticas Sociales es una nueva oportunidad para seguir completando estos temas. Por supuesto, en materia de DD.HH estamos en una tarea continua e inacabada. A medida que uno va adquiriendo ciudadanía como sociedad, aparecen nuevos derechos. También las circunstancias de injusticias y catástrofes ambientales generan nuevos conflictos, contradicciones, disputas e intereses como para que las personas reclamen nuevos derechos. En relación con las personas con discapacidad, estamos impulsando que la Convención que Argentina suscribió adquiera rasgo constitucional como el resto del plexo normativo de Derechos Humanos. Ya tiene media sanción en Senado y falta en Diputados. Estamos afrontando el desafío de construir observatorios e impulsar y fortalecer los que ya existen en las provincias para que el monitoreo sea de carácter federal. Hay observatorios en San Juan y Tucumán. Apenas asumí creamos el de Buenos Aires. Iremos ahora a Mendoza al acto de lanzamiento del nuevo Observatorio de Mendoza y estamos trabajando en articulación con las organizaciones de la sociedad civil y discapacidad para crearlos en Chaco, Santa Fe, Santiago del Estero, Corrientes asi como en Tierra del Fuego y Rio Negro que han pedido contactos para crear estos observatorios. Estamos con un trabajo todos los viernes a través de conferencias virtuales con distintas provincias, sensibilizando y dando herramientas a los puntos focales en distintos lugares del país para crear observatorios.

Las prioridades más urgentes son la educación inclusiva, que no falten vacantes para ningún niño y fundamentalmente, que estén en la educación ordinaria y no especial. Este es el mandato de la Convención. Ahí estamos trabajando el grupo de Educación, la fundación Itineris. Estamos elaborando una recomendación sobre este tema al tiempo que trabajamos con CTERA para repensar la institucionalidad. Recomendar a los ministerios de Educación de las provincias para que empiecen a tender puentes de la educación especial a la ordinaria.

Los temas centrales son educación inclusiva y cupo laboral. Tuvimos una reunión con la Red de Empresas Comprometidas, con el área de Responsabilidad Social Empresaria del Ministerio de Trabajo. Al igual que existe el Programa Jóvenes con Futuro –donde el Estado le da un reconocimiento a las empresas-, estamos desarrollando un incentivo para las empresas que contraten gente con discapacidad más allá de su edad. Estamos exigiendo el mantenimiento del cupo en todas las provincias. La accesibilidad es otro tema.

-Importantísimo… ¿No?

– El viernes vamos a estar en la Biblioteca Nacional con la gente de ProAMBA, trabajando el tema de la accesibilidad en la región Metropolitana. Establecimos un contacto con la Federación Argentina de Municipios para retomar la alicaída Red de Ciudades Accesibles. Ahí el tema es el transporte y el diseño urbano. Hemos hablado con el equipo de Randazzo para la entrega de los pasajes on line en vez de hacer un procedimiento físico y engorroso. También hablamos con Metrovias, para revisar la accesibilidad al subte. Hay un montón de cosas para cambiar y corregir. Hablamos a la Asociación de Taxistas para trabajar el tema de la conciencia de los taxistas. Los temas de accesibilidad no es tirar rampas en una esquina sino en toda la Ciudad y que el diseño de las políticas públicas sea pensado sin barreras para las diferentes discapacidades. Que sea una política propiamente dicha.

-¿Cuál es la actitud de las empresas al respecto?

– Hay empresas muy involucradas en lo que llaman “clubes de empresas”. Justamente ellos van armando redes entre municipios, empresas y organizaciones con personas con discapacidad para, no solo brindarles empleo sino que después, el municipio le de ventajas a las empresas que contrataron personas con discapacidad, ya sea comprando sus productos o porque te da en las licitaciones un puntaje especial, etc. Se mencionó el caso de Chivilcoy como una experiencia muy interesante de como se armó esa red. La idea sería que, en el marco de la Federación Argentina de Municipios podemos mostrar a otras empresas y municipios como viene trabajando estos clubes a nivel local. Está el ejemplo de Chivilcoy y otro en la ruta 5 de cómo se van armando cadenas de valor e incorporan a las personas con discapacidad, comprando sus productos. También estuvimos diseñando la idea de armar un manual de buenas prácticas, de inclusión con personas con discapacidad y de empresas que las incorporan. Eso, junto con el Ministerio de Trabajo y las empresas que van trabajando en ese sentido.

Por otro lado, estamos en diálogo con los sindicatos. Estamos pensando para el 26 de agosto un Seminario de Buenas Prácticas para Inclusión de la Discapacidad para inclusión en los convenios colectivos de trabajo en las paritarias.

Eso va tomando algunos ejemplos interesantes como el de Adefip, APL o CTERA que serían como disparadores para convocar a todos los gremios y sindicatos para que sus delegados paritarios empiecen a pensar en incorporar estos elementos.

-La educación es un pilar fundamental para la apertura hacia la gente con discapacidad….

– Si. Si las personas con discapacidad no están en la escuela, no pueden acceder a empleos y trabajos. En la ciudad de Buenos Aires, la falta de vacantes en las escuelas afectó fuertemente al nivel inicial pero también impacta gravemente a los chicos con discapacidad. En el nivel inicial es donde se detectan las discapacidades y enfermedades tempranas. Pero por ejemplo, no hay secundarios para chicos con discapacidad, ni especial ni vacantes con chicos con discapacidad en la educación ordinaria. Es interesante, en ese sentido, como la escuela técnica está recogiendo el guante. Tenemos experiencias exitosas en provincia de Buenos Aires, de inclusión de personas con discapacidad en escuelas técnicas, pero por promoción del propio INET.  El Instituto Nacional de Educación Técnica es el que armó un programa específico para incluir a personas con discapacidad y trata de tender puentes para su inclusión en la educación técnica.

-Imagino que estos son algunos de los motivos por los cuales queres ser Jefa de Gobierno…

-Si. Quiero ser Jefa de Gobierno por muchos motivos. En realidad, cuando estaba en el INADI fueron las denuncias de situaciones discriminatorias las que motivaron que deje mi posición del INADI –habiendo cumplido los objetivos que habíamos fijado para cuatro años, en tres-. Lo que plantee fue que no podía permanecer impasible en ese organismo tratando de garantizar la igualdad a nivel nacional si en la propia Ciudad de Buenos Aires había situaciones estructurales de discriminación. Fui constituyente de la Ciudad de Buenos Aires, en el año 96 y soñábamos no solo con la autonomía de la ciudad sino con una gestión participativa, la descentralización en comunas, el presupuesto participativo, el planeamiento estratégico participativo. Una ciudad más humana, que abordara los problemas que tenía hace diez años y que lo resolviera a favor de la calidad de vida de las personas. Siento que se avanzó muy lento en los primeros gobiernos de los radicales y de Ibarra. No se avanzó con toda la fuerza. Con el gobierno de Macri se retrocedió en términos de participación ciudadana, de planeamiento estratégico participativo. En lo que hace que la gente esté involucrada en este tipo de situaciones. Estamos ante algunos cambios estructurales de la Ciudad. Cambió y aumentó la construcción indiscriminada. Las torres, el cemento creció y disminuyó el espacio verde. Es un avance sistemático del cemento frente al espacio verde. Pienso en la Plaza Mitre que era una plaza verde y después le hicieron un estacionamiento abajo. Si nos descuidamos, avanzan con el estacionamiento de camiones en la Reserva de Costanera sur. Depredaron el Parque de la Ciudad, el Parque Roca a favor del estacionamiento de camiones. Está dejando de existir espacios verdes y públicos que eran parques de la Ciudad.

Por otra parte, continúa el problema de las inundaciones. Creo que en ese sentido, el planeamiento estratégico participativo está faltando, como la escucha a la gente de las comunas está faltando.

Estamos frente a una oportunidad importante y hay que avanzar con propuestas para solucionar los problemas de la Ciudad que los porteños entendemos que no están resueltos. Hay muchas cosas con las que puedo continuar y he contribuido a la política o a las leyes del gobierno de Macri. Compañeros de nuestra fuerza política impulsaron las ciclovías,  después celebramos que se haya continuado con las bicisendas. Siempre estuvimos a favor del Metrobus. Nos oponíamos a que se depredara los espacios verdes pero creemos que la política de fondo de transporte –que tiene que ser el subte- está pendiente. Hay cuestiones que continuaríamos de las políticas actuales (la peatonalización, políticas de Metrobus y bicisendas –estamos de acuerdo-). En general, hemos colaborado con la gestión de Guille Dietrich pero creemos que no se ha solucionado el problema de la falta de seguridad, de vivienda. También creemos que no se ha solucionado el problema de falta de vacantes en las escuelas. Tampoco se han solucionado el problema de las inundaciones y tenemos propuestas para resolver estos temas.

-¿La seguridad sigue siendo la búsqueda primordial del habitante de Buenos Aires?

– Sin duda, es una preocupación. Hay temas que deben ser abordados. Primero creo que es imprescindible exigir al Gobierno Nacional  la transferencia de las comisarías de la Policía Federal. Eso no resultó por los entendimientos y desentendimientos esporádicos pero obviamente aspiraríamos que en una nueva gestión, el próximo Presidente de los argentinos se comprometa a eso. También esperamos estar al frente de la ciudad para estar en sintonía con eso y acompañar, cualquiera sea la fuerza política que gane, para exigir eso.

Segundo lugar, si esto no sucede, debe haber un plan B. El macrismo está incorporando a la fuerza quinientos efectivos por año. Nosotros creemos que si no se da la condición del traspaso de la fuerza federal a la Ciudad, hay que inyectar recursos que no son más costosos de lo que se está gastando ahora sino que hay que usarlos mejor con un presupuesto tan alto. Hay que duplicar la cantidad de agentes de la Metropolitana para tener una fuerza propia, incorporando básicamente una proporción de mil agentes nuevos y trescientos con “experiencia” en un mejor criterio de selección que el que se ha utilizado hasta ahora.

-El criterio de selección es un tema…

– Si, es un tema pero se puede hacer bien. Además, hay un montón de dispositivos que se pueden tener, por ejemplo, en el celular, de articulaciones a nivel local y territorial. Las vetadas mesas de monitoreo que existían de participación ciudadana -como las implementó Garré a nivel nacional- deberían estar vigentes en la Ciudad de Buenos Aires. Hay una Ley de Seguridad de la ciudad que preveían estas mesas de participación ciudadana pero Macri la vetó. Creo que es fundamental. No hay mejor monitoreo que la articulación de los vecinos participando y mostrando donde se producen los focos de delito y cuáles son los que se producen. También hay que trabajar muy fuerte en todo lo referido campañas contra la violencia de género. No es la inseguridad que estamos acostumbrados en los medios masivos de comunicación pero vemos cada vez más cantidad de femicidios, hechos de violencia sexual y esto no ocurre en la calle sino en las casas. Esto requiere otro tipo de abordaje que hoy la Ciudad no tiene. Lo mismo con el tema de trata de persona que la Ciudad ni aceptó ni siquiera la oficina de trata que estábamos proponiendo.

-En los últimos años, ¿no hubo una “criminalización de la pobreza”?

– En la Ciudad de Buenos Aires, hay una tendencia del Gobierno de la Ciudad a mandar algunos proyectos de ley que tienen que ver con un abordaje “cosmético” en el tema de la inseguridad.  Todo el debate que se pone de manifiesto cuando envían los proyectos de ley de “trapitos” y limpiavidrios, en realidad lo que hace es manifestar la ineficacia del Gobierno de la Ciudad de incorporar al trabajo digno a un montón de personas que tratan de rebuscársela como pueden. En realidad, si uno mira a otras provincias o nivel nacional, ha mejorado el empleo formal y en la Ciudad, a pesar del movimiento económico, el PBI y el presupuesto que se maneja, no hubo políticas activas de inclusión laboral ni de control del trabajo precario en comercios o construcciones. Más bien, todo lo contrario. Somos críticos a la falta de políticas de control en ese aspecto.

-Hiciste referencia al tema de trata pero pareciera que la única política es la de despegar los papeles de oferta sexual que hay en la calle pero casi no hubo ninguna clausura al respecto.

– Eso fue una acción mediática y cosmética. Aparecen un día y sacan los papelitos. Lo que tiene que haber es una política sistemática de limpieza de la calle por parte de los encargados de la higiene urbana para impedir que estén los papeles. Segundo, falta de control de la agencia gubernamental de control que habilita muchísimos lugares que terminan siendo prostíbulos encubiertos so pretexto que son whiskerías, casas de masajes u otro tipo de bares. Eso ha sido sistemáticamente denunciado por distintas organizaciones no gubernamentales. Hemos acompañado a Lorena Martins en la causa de su padre, de todos los prostíbulos que tiene. Recordemos que Macri salió en una foto en uno de los itinerarios mexicanos y con eso no pasó nada. Tuvimos un debate importante por la falta de control en las habilitaciones, con motivo de la pretendida designación de Martín Farrell como juez. Finalmente tuvieron que desistir de presionar para designarlo juez. Fue aberrante todo lo que sucedió durante su gestión y sigue sucediendo. Hoy participamos de un espacio de denuncia, de que están disolviendo la figura del perito verificador, como profesionales independientes controlan a los inspectores que deben controlar las obras en construcción, demoliciones y habilitaciones.

-¿El habitante de la Ciudad de Buenos Aires es participativo como debería serlo?

– Creo que hay distintas maneras de promover la participación. Hay vecinos participativos pero también se desanda el camino de la participación cuando la gente ve que su participación no va a parar a ningún lado. La gente, aunque tenga que ganarse el mango o esté preocupada por otras cosas, verdaderamente participa cuando ve que lo que dice es recogido y tomado en cuenta. A nivel local, en relación con otras ciudades de América Latina o europeas, hubo participación creciente en los procesos de presupuesto participativo a medida que la gente veía que lo que proponía, se iba resolviendo, decidiendo, aprobando y gestionando. Cuando ves que lo que fuiste a hacer en una asamblea o votando on line, a nadie le importó y se quedó ahí, al año siguiente no vas.

-Hablas de los medios y las redes sociales. El año pasado hubo un partido que postulaba que se vote en la web…

– El Partido de la Red .Tengo una relación muy amigable con los medios de comunicación y con las redes sociales. Hay muchos políticos, en general, lo dejan en manos de otras personas o ponen publicidad y no lo registran. Creo que es factible usar de manera más intensiva los medios electrónicos en ese sentido. Destaco que el gobierno de Macri hizo avances muy significativos en esta línea. Es muy importante que el presupuesto este on line, igual que nosotros. Es necesario el avance en la consulta ciudadana. He visto consulta ciudadana con respecto a, por ejemplo, si queres que en la plaza haya un pelotero o espacio para los perros, rejas o no rejas. Lo que digo es que tiene que existir el espacio presencial (la audiencia pública, la posibilidad de escucharnos entre todos) tanto como la consulta on line para que la gente pueda participar y votar encuestas y relevamientos sistemáticos (no todo el mundo va a la audiencia pública ni participa on line. Esto es indicativo de lo que dicen los vecinos participativos pero no puede ser vinculante).

Lo que si pasa es que el PRO, obligado a hacer audiencias públicas, después no le da importancia a lo que dice la gente en esas audiencias. Esto desmotiva la participación y toma a la Audiencia pública como un simulacro, una ficción y desnaturaliza su objetivo. Creo que hay que buscar un equilibrio. Es importante la participación ciudadana presencial u on line. En la toma de decisiones hay que asignarle un porcentaje importante en la escucha que tiene que tener un gobierno a lo que la población que más participa, dice. Me parece que funciona más, para bloquear y vetar cuando alguien manifiestamente muestra las desventajas, que para hacer cualquier cosa cuando la mayoría de los que participaron se manifestaron en contra.

– ¿Cómo ves que se clausuren centros culturales y no prostíbulos que son bien conocidos?

– Acá hay un doble discurso, una doble moral y una deshonestidad.  Nosotros sabemos –y esto no es nuevo- que hubo mecanismos de corrupción. Si no, no hubiera existido Cromañón, el derrumbe de Villa Urquiza o Beara. Hay inspectores que no miran donde deban mirar o que le dan vuelta hasta que encuentran un vuelto. O sea, en la causa de Beara, me consta ya que encontramos la contabilidad de los privados que decían en su cuenta interna, cuanta guita ponían para la habilitación. Es importante que haya una normativa que garantice la seguridad si los chicos si van a un boliche o que no haya un incendio en un lugar bailable. Tienen que sobrevivir los clubes de barrio, los bares, pubs y los lugares under. Quienes vivimos en los 70 y 80, sabemos que toda la cultura juvenil se expresaba en lugares culturales independientes. No podrían haber existido si existían normas que eran, a veces ridículas, que impedían el desarrollo de estos espacios. Entonces, hay cosas razonables y otras irrazonables. Habrá que buscarle la vuelta para que vuelva la razonabilidad y no mueran esos espacios culturales privados e independientes pero también, durante este gobierno de la Ciudad, la cultura se centró en eventos masivos con marketing y público. No digo que no deban existir. Está bien que Violetta sea accesible a gente que no podría pagar la entrada si eso es lo que le gusta a los adolescentes. Pero esto no puede ir en detrimento que Lombardi nos diga que no hay presupuesto para abrir centros culturales y cines de barrio. De la misma manera que nuestra propuesta es que debe multiplicarse la fuerza de seguridad, también decimos que tiene que haber, por lo menos, en cada comuna, un centro cultural a partir de la recuperación de estos cines de barrio. Estamos involucrados con este tema. El 17 fue el evento del Cine del Plata. Estamos siempre con el Urquiza, donde el otro sábado arrancó la movida para reivindicar estos clubes independientes y decirle “no al cierre” de los bares y clubes por San Telmo.

-¿Cómo te estas llevando con Twitter?

-Bien. Lo que pasa es que ahora está funcionando bastante mal internet en 3G. Entonces, muchas veces, estoy sin posibilidad de enviar tanta cantidad de cosas. Además, estoy tapadísima de trabajo. Cuando estas de reunión en reunión, ni siquiera llego a contar en las que estoy.

-El perfil alto que tuviste, por decirlo de alguna manera, conspiró contra tu imagen? Por las críticas…

– Soy una persona visible. Estoy acostumbrada a decir y hacer lo que pienso. Además, no es que soy visible por mi sino por causas. Tengo una visión gramsciana del ejercicio de la política desde que me formé en el Club de Cultura Socialista, el Flacso. Aprendí algunas bases de como los desafíos para cambiar el mundo de la cultura y la sociedad. Lo pensé y lo pienso desde la perspectiva de que los dos núcleos para cambiar las estructuras tienen que ver con la educación y los medios de comunicación. Me formé como abogada, hice Tribunales y ejercí la profesión. Cuando me di cuenta que tenía vocación por la justicia pero la burocracia y las leyes lo impedían,  dije que tenía que trabajar para cambiar las leyes. Me metí en política para cambiar las leyes. Ahí me di cuenta que estaban cambiadas las leyes pero no se aplican o se aplican mal. En la década del 80, primero formé la Asociación de Mujeres Jovenes, después el Instituto Social y Político de la Mujer, después la Asociación por los Derechos Humanos. En la década del 90, hicimos una militancia confrontativa con el gobierno de Menem pero el desafío era cultural. Menem ganaba las elecciones estando en las antípodas de lo que nosotros creíamos que tenía que ser la democracia y la visión de sociedad. Eso fue lo que me llevó a ser docente de la universidad, donde tengo cuatro cátedras. Vivo mi ejercicio de la política como una batalla cultural. No estamos para ganar elecciones sino para cambiar cabezas. Mi visión de la política tiene que ver con los grandes desafíos de la humanidad en términos de igualdad, equidad, distribución de la riqueza, detener el cambio climático. Eso lo construimos todos los días en nuestra docencia cotidiana. Por eso, mi decisión de tener un programa de televisión y trabajar en los medios de comunicación. Arrancan las redes sociales y por supuesto que es un espacio privilegiado para tener esa dinámica. A ver…Las discusiones que se cobraban los empleados de los poderosos o que tienen intereses creados en la Ciudad, en mis debates como legisladora, tienen que ver no con mis tweets sino con los temas de fondo que no voté en la Legislatura o impedí que sucedan. Los sectores económicos concentrados en Buenos Aires, los sectores del desarrollo inmobiliariodepredador de la Ciudad, y los políticos que se veían perjudicados porque no podían avanzar en estos temas, o sectores fundamentalistas religiosos, pueden….

-….pasarte factura?

– ….hacer uso de esos temas mediáticos pero, en el fondo, lo que queda es el tiempo más largo. Obviamente el que tiene un medio de comunicación o tiene un millón de seguidores en TW, si me sale al cruce para banalizar lo que digo, hace uso y abuso de la herramienta que dispone. Lo que vale en mi trabajo es la continuidad de treinta años trabajando por las mismas causas, logrando avances con temas trascendentes que le cambiaron la vida a la gente. Habrá gente que tomará lo anecdótico y te hará un chiste y habrá gente que sabrá mirar a lo largo de largo trayecto las cuestiones de fondo.

-¿Cómo recordás tu paso por el INADI?

– Estoy muy contenta de esa oportunidad histórica. Estoy agradecida a Néstor Kirchner por haberme abierto las puertas aunque viniese de otra fuerza política, de otra tradición. La libertad y el presupuesto de poder transformar. Muy agradecida a la confianza de las organizaciones sociales de la diversidad religiosa y sexual, de haber apostado a ese proyecto. En todas las provincias hay un espacio donde se sigue recogiendo el guante. Veo la continuidad de muchas políticas, en el mapa de la Discriminación, las encuestas. Eso es importante y valioso porque va generando un terreno ganado en la sociedad civil que no tiene retroceso. Sin lugar a dudas, las experiencias más interesantes de mi vida política fueron la Constituyente de la Ciudad en un muy breve período, con un grupo humano muy interesante y un producto muy alentador y mis tres años en el INADI. De las cosas de gestión que estuve, fue lo más dinámico e interesante.

-¿Te decepcionó el radicalismo?

– No hablo nunca mal de las fuerzas políticas en las que estuve. Creo que el radicalismo no es uno solo. Fui radical de Alfonsín y de la etapa de la recuperación de la democracia. Hice mis primeros pasos en la escuela de formación política en el radicalismo. Pensá que estaba formada con primera, secundaria y universidad en la Dictadura. En un comité me enseñaron a leer otros libros de Historia que no había leído y sin tener una casa política. Hay muchas cosas para agradecerle al radicalismo pero creo que la Alianza desbarrancó. No se podía esperar otra cosa llevando a De la Rua de presidente. Me opuse a la presidencia de De la Rua. No lo voté y me pelee con Alfonsín por el tema De la Rua. Representaron los intereses de su clase. No tuvieron timón para resistir y desbarrancaron. No me decepcionaron a mi sino a la mayoría de los argentinos. Eso fue lo que me llevó a irme del partido.

-Si por la puerta de tu casa, entrase la María José que recién ingresaba a la facultad, ¿qué le dirías?

– (se emociona) Le diría que tiene que….casi que tiene que hacer lo que está haciendo. Que sea tan estudiosa y militante. Habría que ver si en esos años o estos años. Si fuera de estos años, el mundo y la Argentina cambiaron. Hoy, las oportunidades de militancia política para los jóvenes son distintas. En aquel momento era otra historia. Empezábamos todo de cero. Me acuerdo que mi primer trabajo de abogada fue en el Ministerio de Educación de la Nación donde todos los jefes de la división de jurídicos, venían de la Dictadura. Pasaron tantas cosas…. Sigo siendo esa María José aunque ahora me canso más rápido y me enojo más. Lucho por las mismas cosas hace treinta años y las cosas avanzan demasiado lento. No sé que le podría decir para que gane tiempo y acelere. Antes había gente con más ilusiones y una militancia desinteresada.

-¿Había más idealismo?

– Si. Más gente que se involucraba por cambiar al mundo y hoy siento que la gente tiene intereses más inmediatos. Un laburo, guita o lo que sea. Hay cada vez menos gente que lo hace por vocación de servicio. Tenemos que poner el foco en recuperar esa mística porque queda un largo camino por recorrer. Hay desafíos nuevos y la política atrasa en muchos aspectos como, por ejemplo, los temas ambientales. Estoy sumamente preocupada por la inequidad global, del país y de la Ciudad. Es inexplicable que desde hace treinta años sepamos de las situaciones de desigualdad y se hayan agudizado. A nivel país muchas cosas cambiaron positivamente pero el mundo está patas para arriba. Me llena de entusiasmo el UNASUR, que es un faro en Latinoamérica. La reunión del BRICS pero no puede ser que pase lo pase con un fallo como el de Griesa en relación con los fondos buitre. Tenemos que regular los movimientos financieros internacionales. No puede haber un movimiento de dinero negro global que lleva al tráfico de armas y personas. Hace falta que la mayoría de los pueblos del mundo se pongan del pié y digan “Basta”. Lo que está pasando con cambio climático…Nadie de la dirigencia política le da bolilla. Veo que, en general, las perspectivas políticas a nivel nacional no parecieran alentar grandes transformaciones en estos temas. Me encantaría interpelar a los candidatos presidenciables o colaborar para que estos presidenciables asumieran estos temas con mayor empeño y le pusieran en su agenda. Veo a la mayoría de los presidenciables con debates que están fuera de estos temas, que para mi son temas globales con impacto en la región inminente.

-¿Los candidatos están lejos de la gente?

– Hay varios candidatos que representan a los lobby de intereses y que hay una rueda mediática de su posicionamiento. Están discutiendo chicanas y cosas de corto plazo y medio pelo. No veo levantar el nivel de los debates a temas que afectan a las personas y a la humanidad. Veo temas de chicana política y cortoplacismo. ¡El mundo está en el Titanic y están discutiendo quien cierra la canilla! Tengo una visión de injusticia global y en la agenda ambiental, que no veo ningún registro como prioritario. Veo mayor grado de activismo en Europa o países donde hay indignados, o situaciones más criticas financieras o económicas, a nosotros nos veo como una meseta. Habiéndose acomodado algunos temas, estamos como en otra sintonía. No veo en la sociedad o la dirigencia política la conciencia tan fuerte sobre este tema. En una encuesta no lo ponen entre los primeros temas sin embargo hay inundaciones. No es casualidad.

¿Cuándo va a ser tu lanzamiento como candidata a Jefa de Gobierno?

– En realidad, ya estoy lanzada. Vamos a hacer un acto. El Frente Grande cumple 22 años, y vamos a hacer un acto el 22 de agosto, en el Hotel Bauen. Ahí vamos a presentar a nuestros candidatos para la Ciudad. Voy a cerrar ese acto como candidata por el Frente Grande para la Ciudad. Igualmente mi candidatura ya está lanzada y colgada en la web. Lo que pasa es que a algunos no les debe convenir medirme en alguna encuesta…

-O colocarte en algún diario…

– Exacto. Preferirán omitirlo pero por suerte las redes sociales existen y lo iremos comunicando de la mejor manera posible.

 

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