Los pasajes subterráneos de la 9 de julio, un recorrido histórico y pintoresco
GALERIA DE FOTOS: EL ANTES Y DESPUÉS. Pura Ciudad en la inauguración de las notables obras que realizó Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) en los pasajes subterráneos de la avenida 9 de julio.
¿Vio que lindo que quedó todo, señora? Una comerciante le consulta a una oficinista que detiene su caminata habitual cruzando la 9 de Julio al observar la modernización de los locales. Esa es la pregunta que todos se hacen entre sí, asombrados y contentos de encontrarse con el nuevo estado de las galerías subterráneas Obelisco Norte y Obelisco Sur que conectan la avenida 9 de Julio desde Cerrito a Carlos Pellegrini, por debajo de la Plaza de la República.
La modernización es a simple vista apreciable, y el cambio es radical, en lo que representa no solo una mejora estética, sino la inserción del circuito comercial a la red de subtes, renovando el aprovechamiento de un espacio que, sin dudas, forma parte de historia del centro de la Ciudad de Buenos Aires.
La historia cuenta, que La Galería Obelisco Norte, también conocida como ‘Pasaje Juan de Garay’, fue construida en su totalidad en 1949, pero recién fue abierta al público diez años después. Mientras que, la Galería Obelisco Sur o ‘Pasaje Pedro de Mendoza’, que existía desde el mismo año, no pudo ser habilitada hasta 1964. Los mitos sobre sus orígenes señalan a Raúl Barón Biza, un escritor multimillonario y latifundista, como el impulsor de las obras. Incluso, algunos trabajadores afirman que el verdadero propósito del túnel era servir como refugio antibombas. Lo cierto es que debajo de la avenida más ancha del mundo, las historias conservan su esencia porteña, en un pequeño sector que estaba hasta hace poco olvidado, pero en donde muchos trabajan con su memoria intacta.
Uno de ellos es Ricardo, dueño de ‘Grabocentro’ quien hace 32 años trabaja de lunes a viernes en su local en las Galerías, dedicándose al grabado, los sellos y la imprenta de tarjetas. Cuenta él desde sus 16 años en los que conoció a todo tipo de gente y en donde creo lazos que van más allá de los de compañeros. “Son muchos años de verdad, acá te haces amigo de los compañeros, somos como una familia acá abajo” dice además de contarnos que: “Las reformas nos ayudan en calidad de vida, las galerías estaban muy olvidadas desde todos los gobiernos desde los militares asta ahora. Había gobiernos de la ciudad que ni sabían que existían. Esto es un lujo. Es el día y la noche. Acá vos eras tu policía, tu medico, tenías que correr a los pungas o lidiar con lo que se tiraban a dormir en la puerta de los locales, esto era una anarquía total. Esto entrega más seguridad, hay gente que quizás dudaba en bajar por miedo. Esto es distinto dejo de ser lo que era y hoy es una galería moderna. Me quedó con esto 100%, hoy por lo menos no hay ratas dando vuelta”.
Las mismas sensaciones se repiten en Alberto Moreno quien está desde antes. Hace ya 35 años atiende su histórica peluquería ‘Pelos y Barbas’ y nos asegura qué: “Llegue con mi localcito en septiembre del ’79 y nunca vi este lugar así. Esto es lo que esperaba y la verdad, ahora está de acuerdo al lugar en el que está, a la importancia de este pasaje. Antes dejaba mucho que desear”
De hecho, y divididos solo por un par de locales, Alejandro atiende su peluquería desde hace 16 años y lejos de la competencia es también parte de la sensación de satisfacción. “¿Notaste el cambio de temperatura?” nos dice y agrega, “La gente pasa y no puede creer lo fresquito que está, si te descuidas se tiran a dormir una siesta”.
Las obras transforman este lugar de paso en uno de permanencia, seguro, atractivo y cómodo para todos los usuarios, comerciantes y vecinos. La renovación se impone por las mejoras en las instalaciones eléctricas, nuevas luminarias y la instalación de baños tanto para el público como también para los comerciantes de la zona.
Y pensando en la estadía de la gente que transita, se inauguró también un nuevo espacio “Subte Digital” con red Wi – Fi gratuita y dos nuevas intervenciones artísticas que se suman al patrimonio cultural de la Ciudad.
Uno llevado adelante por Ameztoy – Arellano. Se trata de un mural original en cerámica esmaltada bidimensional de 35 metros lineales x 2 metros de alto emplazado en el pasillo de combinación subterráneo con la Línea B denominado Pasaje Newton.
El otro, por su parte, fue realizado por Nick en donde se puede apreciar a “Gaturro”, uno de los personajes más populares del ilustrador y dibujante, sobre una gran pieza de 12 metros de largo por 2 de ancho y está emplazada en la Galería Norte, salida a Carlos Pellegrini.
Juan Manuel es estudiante de contador y hace sus primeros pasos en un estudio contable como cadete y trabaja sobre la calle Uruguay. “Va a sonar estúpido lo que te digo, pero pasar por un lugar así de fresco y tan lindo te juro que te desconecta aunque sea por un rato de lo denso que es arriba. Es la tercera vez que paso en el día y eso me paso”.
El ingeniero Juan Pablo Piccardo, presidente de Subterráneos de Buenos Aires, aseguró con estusiasmo a Pura Ciudad que “Muchos usuarios y vecinos van a redescubrir las galerías totalmente renovadas, limpias y con aire acondicionado. Esta obra beneficia a los comerciantes porque les da un ambiente más seguro y confortable para trabajar y a los usuarios porque van a encontrar nuevas obras de arte y más servicios que se suman a la red del Subte.”
Más seguros, estéticos, higiénicos, frescos y productivos. Así quedaron los renovadas galerías Obelisco Norte y Sur que contempla la puesta en valor de 50 locales comerciales. Un pasaje subterráneo que se transformó en algo más, demostrando que mucho se puede hacer, con solo cruzar una calle.
CÓMO ES AHORA:
CÓMO ERA ANTES: