Los muros porteños se visten de mosaico para homenajear a la mujer

Hay trabajos en Paternal y Balvanera que reivindican consignas de igualdad. También en Parque Patricios hay un frente que festeja a las grandes cantoras del tango.

Si las paredes son la imprenta del pueblo, los muralistas son los poetas que hacen de las caminatas diarias toda una experiencia refrescante. Hay un variopinto de técnicas (grafiti, stencil, látex), donde se destaca el mosaiquismo. Su textura, brillo y la magia que suponen las formas creadas a partir de esquirlas de baldosas o azulejos son algunos de los ingredientes que la hacen favorita de muchos artistas.

Pura Ciudad relevó tres obras de arte en plena calle donde se reivindica la figura de la mujer. En Balvanera, en la previa de la marcha Ni Una Menos y bajo el lema Viajo Sola, se recordó a las turistas mendocinas asesinadas en Ecuador. En Paternal, en el marco de una actividad interdisciplinaria, hay un gran mural bajo el puente de San Martín. Al sur porteño, la casa de Inclán al 3090 homenajea a Gardel junto a grandes voces de la música rioplatense.

Mujer bonita es la que lucha en Paternal

En la Comuna 15 funciona la residencia de artistas llamada La Paternal Espacio Proyecto (cuenta con apoyo de Movimiento Inútil y Fondo Nacional de las Artes). Residen artistas locales como de distintos países de Latinoamérica, estudiantes de universidades que logran un convenio de intercambio.

A nivel puntual, una vez por año se organiza una convocatoria de arte llamada “Papo el Poder del Artista”. Se hacen charlas, proyecciones y hasta se edita un fanzine. Este verano, fines de enero, fue convocada Cecilia Coppo (Tren Cadiz, colaboró Matías Iasarte), quien se especializa en retratos y mosaico, para hacer un mural bajo el puente de Avenida San Martín, casi Lascano.

La obra lleva en su parte alta la leyenda “Mujer bonita es la que lucha”. Lo protagonizan tres figuras femeninas con elementos de albañilería en alto. La intención, cuenta Coppo, era reivindicar “una imagen que debate eso mismo, que la belleza está en otra parte no en lo físico”.

La artista señala que la experiencia de trabajar en el espacio público fue muy enriquecedora por las reacciones inesperadas. “Es lo mejor que me pasa como artista. Por la interacción con el público es popular, y súper dinámica haciendo eso en el puente me paso algo increíble, que yo quería que me suceda pero sin buscarlo. Los chicos de la villa que está ahí al lado se coparon con ayudarme y aprender la técnica y me preguntaban sobre la imagen, entonces se daban charlas muy copadas fue una interacción directa con el barrio”, evoca Coppo a Pura Ciudad sobre los días de labor bajo el puente.

“Todos se acercaban por curiosidad y me preguntaban y querían participar”, agrega la artista, cuyos proyectos personales se pueden seguir de cerca en el bar La Troque de Henry (Guardia Vieja y Bustamante), que por estos días reabre su sótano para nuevas propuestas culturales.

Ante el peligro latente del vandalismo, Coppo desdramatiza y dice: “Sé que nadie lo va a tapar, ni pintar encima, el mural se respeta solo por que el material, el laburo que hay detrás de eso genera una presencia fuerte”.

Homenajes a Favaloro y Viajo Sola en Balvanera

Para celebrar los 180 años de Balvanera, en abril, se inauguraron tres murales mosaicos de Mona Lisa en la plaza Velazco Ibarra (México y Jujuy). Los murales se llaman “Relecturas de La Mona Lisa a través del mosaico urbano”, hechos por las mosaicistas Ini Viera de MUrbArgentina (Mosaico Urbano Argentina) ySilvia Marcon de MUrbBrasil.

Ini Viera dicta talleres de mosaico urbano en Montserrat y Congreso. Con Marcon participaron en el Foro Social Mundial, celebrado este verano en Porto Alegre, Brasil. Expusieron un mosaico con tapitas del movimiento LIxo Zero.

En la presentación, las artistas Mariana Mazza e Ini Viera pensaron una intervención urbana con flores en picassiette. Convocaban a ir a la Velazco Ibarra con guantes y, en caso de poder, llevar azulejos, cerámicas o vajillas. En paralelo habrá una actividad de rayuelas, a cargo de otro colectivo cultural.

El martes 31 de mayo inauguraron un mural hecho con mosaicos contra la violencia machista en la misma plaza. El motivo fue para recordar, en la semana aniversario de la movilización Ni Una Menos, a María José Coni y Marina Menegazzo, viajeras mendocinas que murieron este verano en Ecuador en un caso de femicidio que aún está en investigación.

El caso disparó un fuerte debate en la opinión pública. Muchos acusaron a las jóvenes de “viajar solas”, es decir, sin “protección” de un hombre. La conclusión de este debate fue el lema “Viajo sola” como una reivindicación para que las mujeres no teman por su vida e integridad cada vez que emprendan un viaje: en compañía de una amistad o en forma individual.

Las artistas del barrio Ini Viera y Silvia Marcon instalaron el mural hecho con mosaicos para homenajear la memoria de las mendocinas y concientizar sobre las distintas reivindicaciones del colectivo de mujeres y de la sociedad que se vieron plasmadas en la marcha Ni Una Menos-Vivas nos queremos, celebrada este viernes por la tarde frente al Congreso de la Nación. La obra está al lado de un conjunto de murales hechos para el aniversario de Balvanera.

Junto a Ini y Silvia colaboraron en la realización del mural Ana Maria Saitta, Nuria PIñeiro, Giselle Kamenetzky y Silvina Bonanno. El diseño está basado en un dibujo de Paula de la Cruz (Ecuador). La imagen fue viralizada en redes sociales a poco de saber del femicidio de Marina y María José.

La nueva acción de Ini consiste en la instalación de un mural para recordar al médico René Favaloro. El sitio de instalación será la Plaza 1 de Mayo (Alsina y Pasco). Durante varias semanas estuvo abierta la convocatoria para quienes quisieran donar un corazón hecho de mosaicos para enriquecer la obra.

La Sonrisa de Gardel y las grandes del dos por cuatro

En Parque Patricios, artistas y vecinos hicieron un mural con mosaicos para homenajear al Zorzal Criollo. Su risa es una obra de arte, replicada cien veces con venecitas y azulejos sobre el muro de una casona antigua de Inclán al 3090. Carlos Gardel aparece realista a color, y caricaturesco en grises, eterno y sonriente. El perfil de las damas del tango y una estrofa de “Mi Buenos Aires querido”, también en mosaico, completan el rincón.

La obra, al alcance de todos, es una realización colectiva. La artista plástica Mirta Regina Satz la dirigió, y junto a sus asistentes Rufino Venicio Bogado y Claudia Adrián, además del notable fileteador Luis Zorz, y vecinos de entre cinco y 83 años, hicieron de esta casa de principios del siglo pasado una suerte de galería a cielo abierto.

Mirta, que desde hace más de veinte años da talleres artísticos allí, inició este proyecto al que bautizó “La sonrisa de Gardel”, tras haber intervenido la vereda del taller con baldosas circulares “para armar juegos callejeros”. Después imaginó “ver a Gardel desde varios puntos de vista, complementados en una sola obra para evocar nuestras raíces y nuestra cultura”.

La casa homenajea a las grandes mujeres del tango. En la parte superior, los mosaicos se combinan con maestría y devuelven los perfiles de Tita Merello, Libertad Lamarque, Susana Rinaldi, Nelly Omar y Virginia Luque. “Son como estrellas que en lo alto iluminan el mural”, señala Mirta.

La puesta en marcha del proyecto llegó durante las vacaciones de invierno de 2014. Talleristas de varias disciplinas se sumaron al mosaiquismo para trabajar varios días a la semana. “Hubo momentos de plenitud, venían las familias a ayudar y en las casas se seguía hablando de Gardel”, añade.

Con los casi cien Gardelitos circulares terminados, salieron a la calle a “armar el rompecabezas” del muro. “Trabajar en la calle y ver que los vecinos salían de sus casas para ser parte de la obra nos hizo sentir la importancia de retomar el vínculo social de compartir la vereda”, afirma Mirta.

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