Los móviles más emblemáticos de la Ciudad también se consiguen en miniaturas coleccionables

Hay ambulancias retráctiles del SAME, patrulleros de la Policía de la Ciudad y hasta sacapuntas con la forma del Bus Turístico.

La identidad de la Ciudad de Buenos Aires está plasmada en las costumbres de sus ciudadanos y sus sitios históricos, también en los vehículos más emblemáticos que dan cuenta del día a día urbano. Ahora, estos símbolos rodantes se pueden coleccionar en la bolsa de juguetes de los niños o las vitrinas de los adultos. Hay una gama de piezas que se consiguen en jugueterías, sitios de compraventa o anticuarios.

Uno de los vehículos más representativos de la Ciudad es la ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME), que depende del Ministerio de Salud porteño y que en los últimos años cruzó la avenida General Paz para sumase a la vida cotidiana de los bonaerenses.

La empresa nacional Enrique Trucco e Hijos SA fabrica y distribuye una ambulancia de plástico de 26 por 12 centímetros (escala 1:16). Es a fricción y tiene todos los detalles exteriores, incluido el logo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. En distintas jugueterías porteñas y en sitios de compravente este medio comprobó que se la consigue entre $650 y $800.

Tiempo atrás en redes sociales se compartieron fotos de un patrullero de la Policía de la Ciudad. La instantánea que se viralizó mostraba un local de la célebre cadena Cebra. Allí se veía el diseño de la marca local El Duende Azul.

El coche porteño es de una escala 1:16, es decir que mide 23 por ocho centímetros. Viene con pilas incluidas y se mueve a fricción. Se recomienda para niños mayores a tres años. “Diferentes botones para presionar y obtener sonidos y sirenas”, dice la descripción. Su precio ronda los $675.

En la foto también se ve que la misma marca pone en venta un taxi porteño, de negro con el clásico techo amarillo. El auto tiene las mismas medidas que el patrullero.

Si uno busca por sitios online de compraventa encuentra otra marca que vende patrulleros porteños y ambulancias del SAME. Se llama Dickie Toys, una firma internacional fundada en los años setenta en Alemania que tiene licencia para hacer emblemáticos rodados de varias regiones del mundo.

En su catálogo hay patrulleros de la Polizei de Italia, también del servicio médico de emergencia de Berlín Notarzt.

El patrullero de la Policía de la Ciudad de Dickie Toys integra la colección “Street force”. Es más grande que el de fabricación local: mide 30 por 15 centímetros (escala 1:36).

“Excelente diseño, calidad resistente, con todos los detalles; al encenderlo anda solo unos metros; luces y sonidos; calidad internacional; sello juguete seguro de la República Argentina”, dice la descripción. Su precio ronda los $2.500.

En tanto, la ambulancia del SAME mide 34 por 20 centímetros, pero es de la misma escala 1:36. Es más grande que el patrullero. La descripción dice que tiene luz y sonido, es de rueda libre e incluye pilas. Lo más atractivo es que viene con una camilla para atender, se abre la puerta trasera y tiene puertas laterales corredizas, se abren las puertas delanteras y tiene techo desmontable para ver todo el movimiento desde arriba. Su precio ronda los $2.600.

Estos rodados apuntan al público infantil, a niños que tienen sus primeros juguetes. También hay coches porteños emblemáticos para coleccionistas.

A través de sitios de compraventa online se pueden encontrar sacapuntas de metal con forma del tradicional Buenos Aires Bus, que recorre el Casco Histórico porteño y es utilizado al año por miles de turistas y vecinos.

En la caja se puede ver que son de la marca Die-Cast Miniature. Es célebre por vender en todo el mundo sacapuntas con diversas formas como globos terráqueos, motos, navíos, transporte bélico. Están hechos en China.

La figura porteña en cuestión está hecha con una matriz del tradicional London Sightseeing Bus, el colectivo rojo doble piso. En este caso, la versión local es de color amarillo y en los laterales tiene calcomanías con la leyenda Buenos Aires Bus en letras negras.

Vía Agenda Porteña
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