Los metrodelegados y Amnistía Internacional rechazan el uso de Taser en el subte
Ciudad dijo que estudia implementarlas desde marzo. La Corte Suprema de Justicia de la Nación lo valida.
Los metrodelegados y Amnistía Internacional han expresado su rechazo al uso de las pistolas Taser (eléctricas, no letales) dentro del subte porteño. El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que su implementación está en estudio y que podría darse a partir de marzo, cuando también se instalen cámaras con reconocimiento facial.
Desde 2016 hay un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que avala el uso de Taser. Ciudad desde entonces desechó la posibilidad, pero ahora lo retoma, en sintonía con Casa Rosada.
“Usar armas de fuego donde está lleno de gente es una locura, es delirante, sumado a las formas de la Policía”, dijo Rodríguez Larreta en favor de las Taser, que serán usadas por fuerzas federales (Ministerio de Seguridad de la Nación) dentro de trenes y en aeropuertos.
El secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), Roberto Pianelli, dijo: “Pensar en usar una pistola en el subte, eso espanta”. “Es un lugar saturado de gente donde cualquier acción de este tipo puede generar un hecho de caos dentro del subterráneo”, afirmó en AM 530.
“Estábamos hablando de tratar con los organismos de derechos humanos y hacer alguna acción de protesta todos juntos”, señaló. Y agregó que el problema “es de toda la sociedad y de todos los usuarios”.
“Hemos tenido muchos problemas con la actitud de las fuerzas de seguridad en el subte porteño. Y ahora con esto lo que van a generar es mayores niveles de violencia, habilitando a utilizar armas que son letales en medio de un ámbito cerrado, lleno de gente, donde no hay lugar para utilizarlas”, insistió Pianelli.
“Hay una actitud de habilitar al uso de la fuerza de manera exagerada, que tiene que ver con su lógica de represión”, dijo.
Amnistía Internacional Argentina expresa su preocupación por el uso de Taser desde que el Gobierno nacional anunció su implementación en trenes y aeropuertos.
El organismo de derechos humanos dijo que se subestiman los riesgos relacionados con la salud y la vida de las personas expuestas al uso de estas armas. En 2007 presentó un documento ante el Departamento de Justicia estadounidense que en ese entonces investigaba la muerte de 100 personas a quienes se les aplicó la descarga eléctrica de esta pistola.
Sumaron que, según sus estudios, las armas de electrochoque presentan un alto riesgo de que “se utilicen de manera inapropiada y excesiva” (incluyendo malos tratos y torturas) debido a “que no dejan rastros visibles de lesiones o sufrimiento en la persona”.
“Esto último es bien relevante. El punto es cómo el Gobierno puede garantizar que las fuerzas de seguridad hayan sido capacitadas y estén preparadas continuamente para que no ocurran usos incorrectos”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.