Los hitos de campaña que elevaron a Mauricio Macri

Entre las PASO y la primera vuelta, el jefe de Gobierno porteño sumó más de 10 puntos porcentuales a su carrera presidencial, logrando no sólo entrar al balotaje sino quedar en un escenario de escasa ventaja en favor del oficialista Daniel Scioli, que, por el contrario, perdió votos desde las primarias. Por Juan Pablo Presti.

El jefe de Gobierno porteño y candidato a presidente por la alianza Cambiemos, Mauricio Macri, atravesó un sorprendente ascenso luego de las elecciones primarias, en las que obtuvo -de forma individual- poco más del 24 por ciento los votos. Desde el 9 de agosto hasta el domingo 25 de octubre, sumó más de 10 puntos porcentuales que lo colocaron en un empate técnico con su rival y ganador de la elección primaria, el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli.

Mientras queda claro que el llamado Caso Niembro no lo afectó negativamente en términos electorales, como se descontaba desde el punto de vista del análisis político, resulta aún más difícil explicar qué pasó en estos dos meses y medio para que el líder del PRO elevara tanto su caudal de votos.

El primer reflejo de Mauricio Macri el 9 de agosto pasado, la noche de las PASO, fue asegurar que, en su eventual presidencia, mantendrá en manos del Estado a las empresas YPF y Aerolíneas Argentinas, sostendrá la Asignación Universal por Hijo y la administración de los fondos previsionales seguirá manejada por la ANSES. Todo igual pero “bien” gestionado por sus equipos.

Otra incidencia que determinó el ascenso del candidato opositor podría atribuírsele a su acercamiento al peronismo, tanto en el acto que compartió con Hugo Moyano y recolectores de residuos de la Ciudad en la Usina del Arte de La Boca, como la inauguración de un monumento al ex presidente Juan Domingo Perón en una plaza céntrica de la ciudad de Buenos Aires.

Otro hecho a considerar, sin dudas, debe ser el documento de adhesión que firmaron la semana pasada decenas de artistas e intelectuales apoyando su candidatura.

Lo cierto es que el escenario de paridad que dejan las elecciones de ayer determinan que el desenlace de esta historia es a todas luces incierto.

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