Los fanáticos de los perros yorkshire terrier se reúnen y hacen desfiles en plazas porteñas

En la plaza de Versailles hay más perros yorkshire terrier que personas. Tienen gorritos, moños, vestidos fantasía. Hay una ronda humana que hace U frente a la alfombra roja de improviso donde desfilarán los protagonistas de esta tarde dominguera y soleada. Habrá elección de rey y reina, cumpleaños y hasta sorteos, pero todos coinciden en que el premio es el dedicar un día entre todos a mimar a sus mascotas.

Hace cinco años los fanáticos de esta raza perruna se juntan en plazas. Lorena Luque vive en Córdoba y viajó hasta la Ciudad para participar del evento. Cuenta que allá, gracias a las redes sociales, se pusieron en contacto muchos dueños e hicieron las primeras juntadas.

Así nació el Club Apasionados por los Yorkshire Terrier Argentina. La idea prendió tanto que empezaron a hacerlas en otras provincias: “En Córdoba lo hacemos cada tres meses y acá en Buenos Aires una vez al año, lo mismo que en Rosario. Acá ya estuvimos en esta plaza de Versailles, también en Palermo y en el Parque Saavedra; cada vez somos más y eso nos pone muy contentos por el cima familiero que hay”.

Durante la tarde, en el Paseo de Versailles de Arregui y Porcel de Peralta, desfilan los yorkshire terrier con el aplauso y aliento de los presentes. No es un concurso mega profesional, así que los animales andan serenos, sin estrés o ladridos. Algunos van de punta a punta y otros a mitad de camino ponen gesto de sorpresa, bostezan o la mirada se les pierde a lo lejos. Hay risas y más risas y la escena parece sacada de alguno de esos videos virales que se comparten en las redes sociales.

Carla Delgado vive en Buenos Aires y también es una de las impulsoras de este espacio de encuentro: “El motivo es juntarnos, agasajar a los perros, pasar un buen rato. Viene gente de todos lados y eso es importante. Celebramos los cumpleaños de las mascotas con tortas y todo, hacemos sorteos, elegimos rey y reina de la primavera. Pasamos un buen rato donde mimamos a nuestras mascotas”.

En las mesas al costado de la alfombra roja hay tortas de cumpleaños con la foto de las mascotas. Tienen velas y todo. Algunos dueños cuentan que el cumpleaños pasó hace varias semanas, pero que “cantarlo entre todos hace que la espera valga la pena”.

En otra de las mesas hay una caja llena de almohadones con el emblema de este club, el cual, claro, tiene a un yorkshire sonriente en primer plano. Son para sortear y también, dicen sus hacedoras, para generar una pertenencia, un placer por acercarse a cada encuentro.

Al final de la jornada, luego de los aplausos y risas, queda el gusto por lo compartido. Patricia y Gustavo Vienen hace tres años a estas reuniones con sus dos yorkshire. “El evento es una vez al año acá, pero el resto del tiempo estamos en contacto por las redes, por si alguien necesita algo. Es seguir un vínculo familiar ligado al amor por los animales”.