Los estudiantes secundarios mantienen las tomas y marcharon al ministerio de Educación porteño

Alumnos denunciaron “precarización laboral” en la reforma impulsada por el Gobierno local. Autoridades afirman que se plantea un “objetivo educativo y pautas específicas y con un seguimiento pedagógico.

Alumnos denunciaron “precarización laboral” en la reforma impulsada por el Gobierno local. Autoridades afirman que se plantea un “objetivo educativo y pautas específicas y con un seguimiento pedagógico.

Continúan tomados diez colegios de la Ciudad de Buenos Aires contra la reforma que el Gobierno local quiere en la enseñanza secundaria. Este miércoles además hubo una movilización desde el ministerio de Educación de la Nación (Pasaje Pizzurno 935) hacia el ministerio de Educación de la Ciudad (avenida Paseo Colón 255), encabezado por Soledad Acuña.

Milton, vocal de la Comisión Directiva del Centro de Estudiantes del colegio Carlos Pellgrini, dijo que “las tomas de los colegios y la movilización son la respuesta que damos los estudiantes al intento del Gobierno de avanzar en la degradación de la escuela pública con una reforma que reforzará la precarización de contenidos e impondrá prácticas en empresas como mano de obra de barata. Rechazamos la eliminación del quinto año de la escuela secundaria para reemplazarlo por trabajo gratuito en empresas”.

Agregó además que “la ministra Acuña miente deliberadamente cuando dice que son “prácticas para formarse”, tratando de ocultar la precarización laboral a la que quieren someternos. Los estudiantes le respondemos que la escuela no es una empresa”.

Amanda Martín, secretaria adjunta de ADEMYS, sostuvo que “los docentes acompañamos la lucha de los estudiantes en defensa de la escuela pública. El “secundario del futuro” busca a su vez reemplazar a los docentes por “facilitadores” precarizados y avanzar en un nuevo recorte de materias y contenidos como ocurrió con la aplicación de la NESC hace 3 años”.

“Estamos en contra de una reforma que le quita horas de estudio a los jóvenes, porque hay medio año de quinto que no van a estar en el colegio. Entonces estamos acortando la secundaria a cuatro años y medio. Con esta reforma pretenden recortar de un plumazo 90 días de clases”, le dijo a este diario Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación

Federico Echaüe, presidente del Centro de Estudiantes del Normal 1 a Página 12: “Nuestra posición es: primero el presente y después el futuro. Hay un montón de problemas y falencias para atender en la escuela pública, como los problemas de infraestructura, la invasión de ratas, las viandas que mandan con comida podrida y el hecho de que cuando llueve muchas escuelas se inundan”.

Entre los establecimientos tomados se encuentran el Liceo 9 “Santiago Derqui”, el Bellas Artes “Rogelio Yrurtia”, el colegio “Antonio Devoto”, la Técnica 33 “Plumerillo”, el colegio Normal 1 “Roque Saenz Peña”, el colegio Normal 10 “Juan Bautista Alberdi”, la escuela número 8 “Julio A. Roca”, Comercial 7 y Bellas Artes “Manuel Belgrano” decidieron tomar la batuta del conflicto y lanzarse a tomar el colegio.

Desde el Ministerio informaron que la nueva modalidad para la secundaria se aplicará a partir del próximo ciclo lectivo. En 2018, serán 17 escuelas las que implementen la nueva cursada.

La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, defendió el plan gubernamental: “No hay que pensar las prácticas educativas que se exigirán en quinto año con el formato que teníamos antes de ‘ir a una empresa’ como si fuese solamente ocupar una silla que ocuparía un adulto a ver qué se siente. Los alumnos irán con un objetivo educativo y pautas específicas y con un seguimiento pedagógico porque esa práctica también va a ser evaluada”.

A fines de agosto el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, había expresado: “Para sostener las ventajas comparativas que tenemos como ciudad hay que transformar el sistema educativo”, dijo y enumeró los ejes centrales de tal reforma”.

“No nos alcanza con mejorar la calidad educativa, tenemos que replantearla. Hoy tenemos escuelas del siglo XIX educando a chicos para el siglo XXI, un siglo signado por el cambio en la vertiginosidad de la información. En estos últimos dos años se generó más información en el mundo que en toda la historia de la humanidad junta y nosotros tenemos a los chicos aprendiendo de memoria la tabla de cuatro o los ríos de África”, afirmó.

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