Los condenados por Cromañón volverán a prisión

Patricio Fontanet y los ex integrantes de Callejeros, como también los ex funcionarios condenados tienen 24 horas para presentarse voluntariamente antes de ser buscados por la fuerza.

En la jornada de ayer la Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó los recursos planteados por las defensas de Patricio Santos Fontanet, Christian Eleazar Torrejón, Daniel Horacio Cardell, Maximiliano Djerfy, Juan Alberto Carbone, Elio Rodrigo Delgado y Eduardo Juan Vázquez, en el marco de la causa donde se condenó a los nombrados por autoría de estrago culposo seguido de muerte y participación necesaria con cohecho activo.

Los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda consideraron como inadmisibles los pedidos ordenando el cumplimiento de prisión para los 7 integrantes de Callejeros, como también para Raúl Villarreal (58), ex mano derecha del fallecido Omar Chaban y a tres ex funcionarios del gobierno porteño, según informó el Centro de Información Judicial.

Ante esto se les otorgó a los condenados un plazo de 24 horas para que se presenten espontáneamente, por lo que en el caso de que no se apersonen en las próximas horas la Justicia ordenará las capturas que sean necesarias.

Teniendo en cuenta el tiempo que los condenados ya pasaron en prisión, entre diciembre de 2012 y agosto de 2014, Fontanet deberá cumplir una pena de 7 años, Vázquez de 6 (aunque está preso con prisión perpetua por el crimen de su esposa Wanda Taddei), Torrejón, Carbone, Delgado y Cardell de 5 y Djerfy de 3.

Villarreal deberá cumplir una condena de 6 años, Fiszbin una pena de 4 años de cárcel, Torres de 3 años y nueve meses y Fernández de dos años y diez meses.

La tragedia de Cromañón ocurrió el 30 de diciembre de 2004 en el local “República Cromañon”, ubicado en Bartolomé Mitre, entre Ecuador y Jean Jaures, en el barrio porteño de Once.

Aquella noche una bengala arrojada desde el sector del público asistente impactó en la media sombra del techo, provocando un incendio del que resultó la muerte de 193 personas y cientos de heridos.

Con el tiempo se probaría también que la sala no brindaba ni contaba con medidas de seguridad adecuadas para emergencias, que ingresaban más personas de las permitidas, que los funcionarios del área de control del GCABA incumplieron su labor en relación a la detección de esas situaciones y que se pagaban sobornos a jefes policiales de la zona para permitir este tipo de irregularidades.

Cabe destacar que la semana pasada, las víctimas de la tragedia fueron homenajeadas con la inauguración de la nueva estación de subte “Once – 30 de diciembre”.

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