Legisladores y sindicatos criticaron fuertemente a Soledad Acuña por sus dichos sobre la deserción escolar

La ministra de Educación sostuvo que “es muy tarde para salir a buscar a los chicos” que dejaron la escuela en la pandemia.

Los dichos de la ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, acerca de la deserción escolar, generaron un fuerte repudio político en la política porteña. Legisladores y dirigentes sindicales cargaron en duros términos contra la funcionaria, pidiendo su renuncia y calificando de “clasistas” y “discriminadoras” sus manifestaciones.

El bloque del Frente de Todos en la Legislatura planteó que las expresiones “se encuentran cargadas de prejuicios hacia un sector de la población de la Ciudad de Buenos Aires, reproduciendo con sus dichos una serie de estigmas que pesan sobre las juventudes que habitan en los barrios populares”. “Esto es repudiable en cualquier persona que ejerza una función pública, pero resulta más grave aún que las haya esgrimido quien tiene a su cargo el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires”, detalló en el mismo sentido.

“Es inadmisible que quien está a cargo de la cartera encargada de formular acciones tendientes a revincular a los estudiantes que por distintos motivos se encuentren fuera del sistema educativo, considere que “ya es tarde” para buscarlos”, afirmó asimismo el bloque opositor, compuesto por 19 diputados porteños desde la última renovación. En un comunicado público, los legisladores aprovecharon para cuestionar la política de Horacio Rodríguez Larreta al respecto, al indicar que los dichos de Acuña “son un reflejo de la falta de prioridad que la gestión del PRO otorga a la educación pública, incumpliendo en reiteradas ocasiones su obligación indelegable de garantizar el ejercicio del derecho a educarse y a enseñar en nuestra Ciudad”.

En el mismo tono, la filial porteña del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), que lidera Alejandra López, expresó que los dichos de la funcionaria “solo proceden de la ignorancia o de un marco ideológico discriminatorio, meritocrático y clasista”.Para López, del punto de vista de Soledad Acuña “se desprende un profundo desprecio que solo puede ser fruto de la ignorancia o de un marco ideológico discriminatorio, meritocrático y clasista”.

Por fuera de las condenas verbales, las expresiones de la Ministra de Educación ocasionaron asimismo un pronunciamiento oficial por parte del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). El organismo encabezado por Victoria Donda calificó como “estigmatizantes” y “discriminatorias” las manifestaciones, y advirtió que exhiben “prejuicios ideológicos elitistas y un desprecio a la cosa pública en general” que generan “un grave daño institucional”.

Soledad Acuña volvió a expresarse

Ante Radio Rivadavia, la funcionaria había planteado que pasados casi dos años de pandemia, “es muy tarde para salir a buscar a los chicos” que dejaron la escuela, porque “seguramente ya están perdidos en un pasillo de una villa, cayeron en actividades de narcotráfico, tuvieron que ponerse a trabajar o perdieron su fe sobre las oportunidades de estudiar”.

24 horas después, difundió un extenso hilo en Twitter donde buscó aclarar su punto de vista, aunque no incluyó algún pedido de disculpas. “Para aquellos que no lo hicieron a tiempo, por supuesto que ahora el desafío es mucho más grande. Pero el primer paso es reconocer la situación y contarle a la sociedad cuántos chicos abandonaron la escuela en la provincia de Buenos Aires y en el resto del país”, indicó, comparando la situación en el distrito porteño con otras provincias.

Puntualmente, cargó contra el gobierno de Axel Kicillof, al preguntarse “¿Dónde creen que estuvieron los chicos de los barrios más postergados del Conurbano mientras las escuelas estuvieron cerradas casi dos años?”. “O de verdad piensan que se les puede decir “quedate en casa” durante tanto tiempo a chicos que no tienen ni siquiera acceso a una vivienda digna y para quienes la escuela es el único refugio y la garantía de acceso a derechos mínimos”, prosiguió.