La Provincia de Buenos Aires refuerza la seguridad en varias zonas el Conurbano
Comprometerá a unos 800 efectivos vestidos de fajina de combate con armas visibles. Patrullarán durante las últimas horas de la tarde y la medianoche. También habrá medidas en Mar del Plata y Bahía Blanca.
El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, a cargo de Cristian Ritondo, implementa un plan integral de seguridad para que 790 efectivos de Caballería e Infantería se sumen a la prevención en 190 puntos conflictivos del Conurbano bonaerense y las ciudades de Mar del Plata y Bahía Blanca. Patrullarán en las últimas horas de la tarde y la medianoche.
Se incorporarán 200 oficinas móviles en 27 localidades bonaerenses, así como 20 Torres de Monitoreo en puntos estratégicos, detallaron desde la cartera, y destacaron que esta estrategia ya se utiliza en países como Francia e Israel.
“Se utilizarán 790 efectivos por turnos en grupos de 3 a 4 oficiales en puntos estratégicos, teniendo en cuenta el mapa del delito en la Provincia y haciendo hincapié en 190 puntos conflictivos del Conurbano, Mar del Plata y Bahía Blanca”, explicaron al respecto.
El objetivo es “otorgar tranquilidad y protección a los vecinos en su vuelta a casa”, es decir en el horario comprendido entre las 18 y las 24, para lo que conformarán grupos de oficiales “que estarán apostados en puntos estratégicos y visibles, con portación de armas y un rango de visión de 180 grados en los momentos de mayor circulación en la vía pública”.
“Sabemos que hay lugares que necesitan más presencia del Estado y esos puntos más conflictivos tienen a partir de ahora mayor presencia policial con este modelo de control y prevención en los puntos con mayor índice delictivo. Se trata de un modelo disuasorio de ocupación territorial y de advertencia a posibles infractores”, dijeron desde el Ministerio de Seguridad en un comunicado.
Los oficiales vestirán de fajina de combate con portación de armas visibles, cortas y largas, ya que según advirtieron, “el armamento de gran calibre y la vestimenta táctica junto a la postura en guardia produce un efecto disuasorio, de percepción de seguridad y ocupación territorial en la población para los potenciales criminales”.