La Legislatura aprobó la ley de rezonificación y San Lorenzo podrá tener su estadio en Boedo

Miles de hinchas se acercaron a la sede legislativa en la previa de la sesión.

El Club Atlético San Lorenzo de Almagro, uno de los más grandes del país, vive su día de gloria este jueves 5 de agosto, y no por una razón futbolística. La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó en sesión ordinaria la ley de rezonificación, que le permite construir el estadio en su histórico predio del barrio porteño de Boedo (Comuna 5).

El proyecto fue aprobado con 55 votos a favor y una abstención, de la diputada Marta Martínez, de Autotederminación y Libertad. El mismo, impulsado por el legislador Manuel Socías del Frente de Todos, proponía un cambio en la zonificación del terreno de Avenida La Plata al 1600, para que pueda montarse allí una cancha de fútbol para 45.000 personas.

Se trata de un reclamo histórico de San Lorenzo, que tenía allí su estadio llamado “Gasómetro”, del que fue despojado a fines de los años 70 por la última Dictadura Militar. En la última década, los hinchas y socios del “Ciclón” comenzaron a movilizarse, realizando marchas y campañas como la compra simbólica de metros cuadrados de la nueva cancha. Desde la dirigencia del club, la gestión de Matías Lammens y Marcelo Tinelli validó esta demanda e impulsó la creación de este proyecto.

Los hinchas y socios de San Lorenzo se habían convocado a la Legislatura desde el mediodía del jueves para presenciar la votación. Una vez realizada, estallaron de júbilo, realizando cantos habituales de cancha, arrojando fuegos de artificio y bengalas con los colores del club. En la víspera, se habían iluminado edificios públicos como sedes de la Universidad de Buenos Aires y el Planetario de Palermo con los colores rojo y azul.

“Es una restitución histórica, ya que el club fue despojado del predio, donde estaba el Gasómetro, en una época siniestra para nuestro país”, afirmó el diputado Daniel del Sol, que integra el bloque oficialista Vamos Juntos. La ley había sido aprobada en primera lectura en noviembre, y en febrero de este año se realizó la audiencia pública, que duró 10 días y de la que participaron 700 personas.

Además de la rezonificación, el proyecto aprobado contiene un “plan maestro”, que había diseñado San Lorenzo, e incluye la construcción de una serie de instalaciones vinculadas a servicios sociales, una dependencia policial y una de bomberos, así como la posibilidad de instalar más comercios, un museo, un hotel y hasta un cine. Asimismo, la institución destinará 3 millones y medio de dólares para la instalación de dos escuelas: una situada en Doblas 1.768, en Boedo, y otra en Varela 2.765, en Nueva Pompeya.

Una de las voces más firmes desde el Frente de Todos la tuvo Leandro Santoro, quien es hincha de San Lorenzo. “Cuando comenzó el sueño de volver a avenida La Plata nadie creía que podría realizarse esta epopeya, que contradice los valores del neoliberalismo en una sociedad regida por el lucro”, dijo. A su vez, agregó: “Los estadios son espacios de encuentro con un sentido de pertenencia que trasciende a las identidades partidarias, eso nos permite hoy hacer política en función del bien común y devolverle a San Lorenzo los derechos que la dictadura militar le quitó”.

Desde el Frente de Izquierda, que también dio apoyo a la iniciativa, Pablo Almeida indicó: “Si bien esta ley es el resultado de la lucha popular de miles y miles que hoy van a festejar la reparación del crimen, no se nos escapa que, probablemente, como advierten algunos vecinos, detrás de esta vuelta a Boedo, haya empresarios que quieran construir un megaestadio para eventos de entretenimiento”.

Distintos dirigentes de todo el arco político de la Ciudad expresaron su satisfacción tras la aprobación. “Porque no dejaron un solo día de luchar por lo que la dictadura les arrebató, hoy San Lorenzo vuelve a Boedo. Luchar vale la pena!”, afirmó la legisladora Victoria Montenegro. El Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur y exdiputado Daniel Filmus, hincha del “Ciclón”, compartió un flyer que decía “Es ley”, en el mismo sentido que el ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens.

En la previa, grupos de vecinos de Boedo habían enviado una carta a los legisladores instando a que rechacen el proyecto al plantear que no se ha evaluado el “impacto ambiental” que podría provocar la nueva cancha. Nucleados en la organización “Vecinos unidos por Boedo”, habían manifestado que “el barrio somos los vecinos, los que hemos volcado el sentido de vivir con dignidad, alegría y en paz… sin cancha. No se puede volver atrás en el tiempo”.