La extensión de la autopista Illia estará lista en junio
La obra que conectará 9 de Julio con Cantilo entra en su etapa final.
El proyecto, que tiene más de 10 años y que pasó por avances y retrocesos, fue puesto definitvamente en marcha tras el acuerdo celebrado entre la cartera nacional de Transporte, que conduce Florencio Randazzo, y el Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en noviembre último.
La encargada de las obras, de casi dos kilómetros de extensión, es la empresa estatal porteña AUSA. Correrá paralela a Lugones, y cambiará la actual configuración, en la que los vehículos deben salir de la autopista, tomar la Costanera Norte a la altura de Salguero, para reingresar a la vía rápida a la altura de la calle La Pampa.
El nuevo tramo de la autopista corre entre las vías del tren y los hangares del aeroparque.
Las obras, que beneficiarán a más de 50 mil rodados que circulan a diario mano al centro, significarán un sustancial achicamiento de los tiempos y la fluidez del tránsito, y descongestionará la avenida Figueroa Alcorta y Costanera. En la actualidad, unos 30 mil autos -casi la mitad que en la ida- utilizan la Illia para el regreso desde el centro porteño, en busca de alternativas para morigerar el estrés del tránsito.