La Ciudad crea su primera cárcel para los contraventores

En el barrio porteño de Pompeya, más precisamente en el flamante Centro de Servicios Judiciales de la calle Beazley 3860, funciona a partir de este miércoles la primera cárcel de detención provisoria destinada a los contraventores que deban cumplir un plazo máximo de detención de 90 días.

El centro de detención, que contará con la administración a cargo del Ministerio de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta con diez cababozos, seis masculinos y 4 femeninos, un consultorio médico, un amplio espacio común tanto en el interior como en el exterior, detallando además que los baños son compartidos.

Violar clausuras, vender alcohol a menores, conducir en estado de ebriedad, la explotación ilegal del juego, u hostigar o intimidar, son algunas de las contravenciones que pueden ser catalogadas como merecedoras de pena de arresto, y que al no existir un penal destinado específicamente para estas violaciones menores a la Ley, debían recaer muchas veces en el arresto domiciliario, que conlleva un difícil régimen de control.

“En 2012, ante la manifiesta necesidad de que la ciudad contara con un espacio para el alojamiento provisorio de contraventores, los consejeros porteños aprobaron en reunión plenaria la construcción de un centro de detención”, explicó Juan Manuel Olmos, presidente del Consejo de la Magistratura en declaraciones al diario La Nación, al recorrer las instalaciones junto a miembros del Poder Judicial.

Se informó, que la construcción de esta nueva cárcel en Pompeya, costó 7 millones de pesos y contará con 45 efectivos de la Policia Metropolitana destinados a custodiar el lugar.

En el acto de inauguración estuvieron presentes el Presidente del Consejo de la Magistratura, Juan Manuel Olmos; el Ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro; el Subsecretario de Justicia porteño, Javier Buján; el Vicepresidente del Tribunal Superior de Justicia, Luis Lozano; la Presidenta de la Cámara en lo Penal Contravencional y de Faltas de la Ciudad, Marta Paz; el Defensor General de la Ciudad, Horacio Corti, además de jueces, camaristas y funcionarios del Poder Judicial porteño.

Una app para ubicar por GPS a condenados

El Centro de Servicios Judiciales también reservó un espacio para la geolocalización de condenados. Esta nueva herramienta funcionará en Pompeya, bajo la jurisdicción del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, y sólo se instrumentará por decisión judicial.

Se trata de una aplicación móvil que por medio de la huella digital y la identificación del rostro del condenado puede indicar el lugar donde se encuentra, con georreferenciación. Según explicaron en el Ministerio de Justicia y Seguridad, esta herramienta digital servirá especialmente para aquellas causas en las que los condenados tienen prohibición de acercarse a una persona o de concurrir a un lugar, por ejemplo.