La Auditoría porteña alertó por insuficiencias en los controles de plagas
Se estudió el desempeño durante 2017 de la Dirección General de Limpieza, que depende de la Subsecretaría de Higiene Urbana. Este año hay reclamos sostenidos por la presencia de roedores en escuelas.
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires informó que durante 2017 hubo gestiones insuficientes por parte de autoridades porteñas para controlar plagas. Este informe, sobre 2017, se da a conocer en un contexto donde son diarias las denuncias por la presencia de roedores en escuelas públicas de gestión estatal. A comienzo del año hubo en Almagro (Comuna 5) y Caballito (Comuna 6), también se reportan en Saavedra (Comuna 12), Belgrano (Comuna 13), entre otras zonas.
La Auditoría relevó la gestión de 2017 de la Dirección General de Limpieza, que depende de la Subsecretaría de Higiene Urbana del Ministerio de Ambiente y Espacio Público (MAyEP). Revisó el presupuesto superior a los $56.000.000, la atención a reclamos formulados por vecinos, el control de los servicios de cinco empresas para la desinfección, la desratización y la desinsectación de dependencias oficiales, edificios públicos y espacios verdes.
Los auditores consideraron que el área, con sus oficinas responsables del saneamiento y el control de plagas, es “dinámica y operativa en la atención”, tras evaluar 5108 reclamos. Pero también detectaron casos “resueltos” que no lo estaban e informes sin fotos de las inspecciones o las tareas cumplidas ni datos en las órdenes de trabajo que permitieran controlar efectivamente las prestaciones, consigna La Nación.
Fuentes oficiales relevaron que hubo menos operativos que los previstos inicialmente. Por ejemplo, 168 de 228 planificados para centros culturales y museos; 14 de 84 en teatros; 746 de 4572 en los espacios verdes, y 25 de 36 en tres cementerios, y 1228 de 4584 en escuelas primarias y secundarias.
La Dirección General de Limpieza solo tiene responsabilidad sobre las escuelas de las comunas 9 (Liniers, Mataderos y Parque Avellaneda) y 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro), según lo aclaró en julio a la Auditoría porteña.
Otras problemáticas relevadas: En el depósito de sustancias peligrosas, no había un sistema de desagüe o ventilación adecuado y seguro ni tampoco un plan de seguridad para eventuales pérdidas o escapes; ocho de los 11 vehículos oficiales asignados a las tareas de control de plagas no tenían la verificación técnica vehicular (VTV) y en los otros tres estaba vencida.