Keolis se retiró de la licitación y Metrovías es la única competidora para concesionar el subte
Esta situación ocurre en la recta final de un proceso licitatorio de casi dos años.
La empresa francesa Keolis comunicó que se baja de la licitación pública nacional e internacional para concesionar el subte porteño por hasta 15 años. De este modo, la única firma en competencia es el Grupo Roggio (Metrovías), que gestiona el servicio desde 1994.
Keolis le informó oficialmente este viernes 31 de enero a la empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y a sus socios en el consorcio, Helport y Transport for London, que “no continuará como oferente en la licitación por la operación y mantenimiento” del subte y premetro de la Ciudad.
Keolis agradece en un comunicado a sus socios Helport y Transport for London por la excelencia de sus equipos y “espera poder volver a trabajar con ellos en el futuro”. También valoran “el profesionalismo de SBASE y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a lo largo de todo el proceso”.
Los ejes de su presentación habían sido “la innovación tecnológica y la capacitación” para asegurar a los usuarios una mejora en el servicio, según el titular de Keolis, Clement Michel, consigna Perfil. “Tenemos acceso a trenes de velocidad, a innovaciones de internet y capacidad para acceder a los avances de la división de investigación y desarrollo”, había argumentado en su presentación Michel.
Que Metrovías sea la única empresa en competencia por la licitación fue recibido de forma negativa por la oposición porteña.
“Ahora con el retiro de Keolis -la segunda empresa que se retira a esta licitación- parece quedar nuevamente el camino allanado para Metrovías para que siga gestionando de manera ineficiente”, advirtió la legisladora del Frente de Todos, Claudia Neira.
La legisladora Laura Velazco (FDT) indicó que el hecho de “que Metrovias haya quedado como única oferente del servicio por un período de 12 años -prorrogable a 15- nos preocupa porque en 24 años han sido muchos los incumplimientos en inversión, eficiencia y seguridad en el servicio. Tenemos una red de subterráneos que creció poco en ampliación y frecuencia. Líneas de la zona sur donde se padece cotidianamente el viaje en hora pico, equipamiento para renovar los trenes que se compró sin adecuar a las vías o con peligrosidad de contaminación por asbesto como en la línea B”.
La legisladora del FIT Alejandrina Barry remarcó que “queda nuevamente en esta licitación una empresa enormemente cuestionada. Roggio esta comprobado que recibía coimas, han impuesto un tarifazo que nosotros logramos frenar por un tiempo mediante una medida judicial, pero que luego la justicia falló a favor. Mientras tanto, no se invierte y el pueblo trabajador sigue viajando como ganado”, consigna Página 12. “La denuncia de los trabajadores sobre la presencia de asbesto sería una causa para que no se le pueda volver a dar la concesión. Con Myriam Bregman impulsamos en la legislatura un proyecto para que el subte sea estatizado y controlado por sus trabajadores”, advirtió.