Frentistas de Paseo Colón, contra los desalojos para construir un Metrobus
Se resisten a desalojar espacios que fueron expropiados por el Estado durante la última dictadura. El Gobierno porteño pretende avanzar sobre esos terrenos para construir los carriles exclusivos llamados “Metrobus” sobre la avenida Paseo Colón.
El Gobierno porteño de Mauricio Macri se propuso, para construir los carriles exclusivos para colectivos que unirá Plaza de Mayo con el barrio de La Boca, ejecutar las medidas implementadas por el intendente de facto Osvaldo Cacciatore, y para ello, intimó a los frentistas de un tramo de la avenida Paseo Colón a que desalojen los terrenos que quedaron sobre la línea municipal.
Contra la medida, vecinos, comerciantes, propietarios de locales, edificios y viviendas realizaron una protesta e incluso recurrieron a la Justicia. En efecto, los más perjudicados deben ceder 10 metros de terreno.
Ayer, algunos vecinos decidieron cortar el tránsito en Paseo Colón. Además, presentaron un recurso de amparo y enviarán un proyecto a la Legislatura porteña -lo firmará el diputado Alejandro Bodart (MST)-que propone una protección a los edificios del lugar, para así impedir que se ejecute esta iniciativa.
El desalojo y la posterior demolición de algunas moradas afectaría a más de 40 familias, una escuela de psicología social, un colegio, un edificio, viviendas particulares y el estacionamiento del diario Ámbito Financiero. Este medio también reclamó que la ciudad de Buenos Aires le había otorgado la autorización para utilizar ese solar y ahora actuaba en contrario a esa resolución.
El Metrobus de Paseo Colón involucrará a 24 líneas de colectivo; recorrerá 2,5 kilómetros y sería inaugurado en 2015. Antes se estrenarán otras vías exclusivas para colectivos, como los de las avenidas Cabildo y San Martín.
El tramo potencialmente en conflicto por el ensanche de la avenida Paseo Colón va de Carlos Calvo a Martín García. Allí está, por ejemplo, el edificio de Ámbito Financiero, cuyo estacionamiento se vería afectado por la ampliación. El matutino señaló que el gobierno de la ciudad lo intimó a que en un plazo de diez días desaloje el lugar que utiliza para guardar los vehículos.
El diario adelantó que “agotará las vías judiciales hasta su última instancia para frenar el atropello” y calificó la medida de ser “de imposible cumplimiento en el plazo irrisorio que se exige”.
Según el matutino, la orden “estará afectando el funcionamiento de un medio de comunicación”, lo que se contradice con lo que manda la ley 4565 aprobada en mayo de 2013, en la que el gobierno porteño estableció que los medios de comunicación radicados en la ciudad “estarán protegidos incluso frente a expropiaciones por motivo de interés o utilidad pública”.
Los voceros de la editorial señalaron que la medida va en contra de la ley sancionada por PRO para la protección de los medios de comunicación y “viola los derechos reconocidos y vigentes” de la empresa.
El subsecretario de Transporte y Tránsito porteño, Guillermo Dietrich, dijo en declaraciones al diario La Nación que “La ingeniería técnica del proyecto aún no fue terminada, por lo tanto no hemos conversado con todos los propietarios que se verían afectados. Eso se hará y se intentará llegar a un acuerdo conveniente para todos. No hay que olvidar que los predios son de la ciudad y que el Metrobus beneficiará a 250.000 usuarios de colectivos”.