Francisco emocionó a la multitud que aguardó la misa de entronización frente a la Catedral
Miles de personas que hacían vigilia desde antes de la medianoche, en la Plaza de Mayo, se emocionaron hasta las lágrimas cuando escucharon la voz del Santo Padre dándoles la bendición desde Roma poco antes de ser entronizado de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
La misa con la cual se inició el pontificado es transmitida en directo y puede observarse en pantallas gigantes emplazadas a ambos lados de la Catedral Metropolitana.
Las autoridades porteñas desplegaron en el Palacio Municipal banderas blancas y amarillas, los colores del Vaticano, que flamearon junto a la Enseña Nacional para celebrar el hecho histórico e inédito de que Argentina y América tengan el primer papa de ese origen en 2000 años de Iglesia.
La multitud también aportó su color con banderas de la Santa Sede imágenes de Francisco en el inicio de su papado.
La banda de rock de “El Padre César y los pecadores”, liderada por un cura amigo de Bergoglio, tocó temas populares – inclusive blues de Pappo – antes de que Axel, luciendo una camiseta de San Lorenzo de Almagro, el club del cual es hincha el Papa, deleitara a las familias y especialmente a las jóvenes.
El Gobierno de la Ciudad dispuso un corte parcial de calles para permitir el armado del escenario donde se llevó a cabo el show musical y la logística de los medios de prensa nacionales e internacionales que cubrieron las repercusiones de la asunción de Su Santidad Francisco.
Y, sobre las 3.30, una circunstancia sorpresiva rompió con todos los cálculos: el propio Jorge Bergoglio se comunicó telefónicamente desde Roma y dio un mensaje que llenó de gozo a la multitud.
Atónitos, los fieles escucharon cada palabra del Santo Padre y emocionados hicieron un momento de recogimiento cuando escucharon la bendición a través de los parlantes ubicados detrás del escenario.
En ese breve mensaje a su gente, Bergoglio renovó su ruego de “recen por mí” y pidió a los fieles “cuídense entre ustedes, no se saquen el cuero, no se hagan daño”.
Antes de que se transmitiera la misa de Inicio del Ministerio Petrino del Obispo de Roma, que tradicionalmente se celebra celebrada en la Basílica de San Pedro, aquí los fieles entonaron las estrofas del Himno Nacional.
La Catedral, donde Bergoglio tantas veces dio sus homilías lució iluminada de blanco y amarillo, así como ocurre desde el viernes con la Pirámide de Mayo, el Planetario Galileo Galilei y el Monumento de los Españoles.
A su vez, la organización Red Solidaria comenzó esta noche a recibir donaciones de alimentos que luego entregará a comedores comunitarios de la Ciudad de Buenos Aires.