“Expensas es un problema que afecta a más de dos millones de copropietarios y a 900.000 inquilinos, solo en la Ciudad de Buenos Aires”
Lo sostuvo el legislador porteño Sergio Abrevaya, quien pide al Gobierno que los consorcistas puedan discutir las paritarias de los encargados de edificios.
Lo sostuvo el legislador porteño Sergio Abrevaya, quien pide al Gobierno que los consorcistas puedan discutir las paritarias de los encargados de edificios. Se habla de planes para eliminar la vivienda del portero y reducir la frecuencia de la limpieza de los tanques.
El legislador porteño porteño y referente del GEN en CABA, Sergio Abrevaya, planteó que “El gobierno debe habilitar a los consorcistas a discutir paritarias”.
“Desde junio de 2017 estamos reclamando al gobierno que habilite a los consorcistas a sentarse en las paritarias. Expensas es un problema que afecta a más de dos millones de copropietarios y a novecientos mil inquilinos, sólo en la Ciudad de Buenos Aires”, expresó Abrevaya.
El diputado capitalino también agregó que “Es urgente terminar con la falta de representación real de los consorcistas que ha sido mal asumida por algunas Asociaciones de Administradores no representativas”.
Por último, Abrevaya sostuvo: “Saludamos con agrado que el gobierno haya reconocido las medidas por las que venimos reclamando tales como dejar de cobrar tasas innecesarias como el registro de ascensores, matafuegos y tanques de agua, que ellos mismos crearon hace pocos años o requerimientos sobre libros administrativos obligatorios, es decir, el control de controles que incrementa las expensas”.
Abrevaya se refiere al supuesto plan del Gobierno mediante el que se generará una reducción de entre el 10% y 20% de los gastos que afrontan los consorcistas.
Según publicó Clarín, los cambios que prepara el Gobierno para generar una reducción de las expensas pasa por eliminar la obligación de construir vivienda para encargados en edificios de más de 15 departamentos; sólo limpiar aquellos tanques de agua que tengan resultado negativo en análisis de laboratorio; intensificar las inspecciones en los ascensores más viejos pero espaciarlas en los más nuevos; y hacer lo mismo con las calderas, que hoy deben examinarse cada tres meses. El proyecto prevé hacerlo según su antigüedad y tecnología.