Perfil
En una feria inmobiliaria internacional, Ciudad pidió U$S 50.700.000 por los edificios Bolívar 1 y La Prensa
Se trata de dos inmuebles que integran el Eje Cívico y el Área de Protección Histórica 1.
En Cannes se desarrolló una de las ferias inmobiliarias más importantes del mundo. Allí, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ofreció en venta o concesión los inmuebles Bolívar 1 (antigua Jefatura de Gobierno, hoy funciona el Ministerio de Hacienda porteño) y La Prensa (Hoy sede del Ministerio de Cultura capitalino). Por ambos pide U$S 50.700.000.
Son dos monumentos nacionales ubicados en el Área de Protección Histórica 1 (APH, del Código de Planeamiento Urbano porteño). Están en el Casco Histórico y el Eje Cívico (corredor Plaza de Mayo – avenida de Mayo – Congreso de la Nación).
De forma desdoblada, Ciudad ofrece Bolívar 1 en U$S 30.700.000, mientras que el edificio La Prensa, en U$S 20.000.000. Según informó Perfil, la administración porteña espera que alguna cadena hotelera internacional de primer nivel se interese por los edificios.
La Dirección General de Proyectos de Participación Público-Privada (PPP), que dirige Ezequiel Rebruj, invitó a los responsables de negocios de diferentes cadenas premium a conocer los detalles y las posibilidades que ofrecen ambos edificios, expuso el matutino citado.
La idea apuntaría a replicar el modelo de gestión que se aplicó en la reconversión del Gran Hotel Royal de Budapest, que pasó de ser un edificio de oficinas públicas a un exclusivo hotel de cinco estrellas.
Rebruj dijo ante esta iniciativa: “Es muy importante para Buenos Aires estar presente en una de las ferias más importantes de Real Estate del mundo, ya que para que la Ciudad crezca y sea sustentable económicamente, necesitamos trabajar con actores privados como principales aliados”.
María del Carmen Arias, de la ONG Basta de Demoler, la acción que pretende llevar adelante la Ciudad es “inconcebible. Estos edificios son de la Ciudad, no para que el gobierno de turno haga un negocio inmobiliario. Es una barbaridad que no podemos permitir. ¿Qué viene después, el Cabildo?”.