En plena sesión, la UCR pidió cambios en el convenio con IRSA en Costanera Sur para poder votarlo

Se produjo una inesperada división en el bloque oficialista.

La sesión de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires de este jueves 3 de diciembre arrancó bajo una fuerte tensión. Al clima en la calle, donde fue convocada una manifestación por parte de organizaciones vecinales y sociales para rechazar la aprobación de los proyectos en debate, se sumó una inesperada división del bloque oficialista.

El bloque de la UCR, que integra “Vamos Juntos”, pidió modificaciones a la iniciativa que fija un acuerdo con el grupo IRSA para la construcción de torres en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors, en Costanera Sur. Pero sus compañeros del PRO y la Coalición Cívica no lo acompañaron y rechazaron la moción. Inmediatamente, el sector radical adelantó que de no ser considerado su planteo, no apoyará su aprobación.

El encargado de plantear el asunto fue el jefe del bloque UCR-Evolución, Martín Ocampo. Antes de que comience el debate, el legislador pidió retirar del temario de la sesión el convenio entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa IRSA para rezonificar el área y permitir la construcción en el terreno. De acuerdo a la visión del radical, el proyecto podía ser “mejorado”, y era necesario “seguir trabajando” para mejorarlo. “Si se vuelve a poner en tratamiento, actuaremos como en la primera lectura, donde lo acompañamos“, prosiguió.

Pero la moción de Ocampo no fue acompañada por el resto del bloque de “Vamos Juntos”. “Adelantamos el voto negativo. Es una pena que no se tenga en cuenta, porque se va a caer un proyecto que en líneas generales es bueno, y no se entiende por qué el PRO y la Coalición Cívica no acompañaron”, expresó. Sin el aval del sector de la UCR-Evolución, el oficialismo no tenía los votos para transformar en ley la iniciativa, aunque las negociaciones posteriores lograron un acuerdo.

El propio Ocampo volvó a tomar uso de la palabra horas después y señaló que como el PRO había considerado los cambios propuestos, finalmente darían su apoyo. Hoy vamos a votar una ley que mejora lo votado en la primera lectura. De esto se trata la Legislatura, el debate es para convencernos, intercambiando opiniones para mejorar las propuestas”, destacó. Desde el Frente de Todos lo acusaron de actuar pensando en la interna de la alianza oficialista, y plantearon que de las 9 modificaciones que el radical había propuesto, 6 no habían sido consideradas.

En las primeras exposiciones, en tanto, no hubo sorpresas. La diputada del Frente de Izquierda Amanda Martín, adelantó el rechazo de los tres integrantes del bloque, y señaló que Horacio Rodríguez Larreta “quiere hacer un tratamiento express, antes del recambio legislativo”. “Siempre vamos a defender una ciudad para las y los trabajadores, y no para los especuladores”, planteó.

Desde el Frente de Todos, María Rosa Muiños cuestionó a los proyectos porque “no tienen en cuenta el impacto ambiental”, ni se ha realizado un diagnóstico sobre la cantidad de construcciones que serán alcanzadas, qué dimensiones tienen, ni cuántas de ellas “están judicializadas”. En las bancas, algunos de los legisladores como Ofelia Fernández dejaron ver carteles irónicos que tomaban el logotipo y el nombre de una famosa cadena de inmobiliarias, los cuales decían “Vende. Zona Pro. Larreta remata la costanera”.

La sesión transcurre en medio de un fuerte operativo de seguridad, como informó Pura Ciudad. En las afueras del Palacio Legislativo, en la esquina de Perú y Diagonal Sur, se congregaron desde la mañana agrupaciones políticas opositoras y organizaciones vecinales. Entre las convocantes a la protesta está el movimiento La Ciudad Somos Quienes la Habitamos, que agrupa a varias organizaciones como el Observatorio del Derecho a la Ciudad, La Cátedra de Ingeniería Comunitaria de la Universidad de Buenos Aires, el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas de Unidad Popular, el Frente Territorial Salvador Herrera y La Defensoría de Laburantes.